Caso Clínico
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abdominal intermitente. Se realiza enteroscopia doble
balón para extracción de la cápsula, la que resultó
exitosa (Figura 2).
La biopsia confirmó signos de enteritis crónica con
infiltrado inflamatorio activo y sin granulomas. Al alta
se indica continuar terapia corticoidal e infliximab y
comenzar con inmunomoduladores. Adicionalmente,
se planifica control con cirujano, con la finalidad de
hacer seguimiento y definir el momento de terapia
quirúrgica en caso de ausencia de respuesta a la terapia
farmacológica implementada.
Comentario
La cápsula endoscópica es una herramienta que
permite la visualización de la mucosa del intestino
delgado, aunque actualmente también existen dispositivos
que permiten la evaluación del esófago y colon.
Su mayor indicación se encuentra en el estudio del
sangrado gastrointestinal de origen desconocido, pero
en los últimos años han aumentado las publicaciones
en el contexto de otras entidades clínicas como el
síndrome de poliposis hereditaria, síndrome de malabsorción
y enfermedad inflamatoria intestinal (EII)1. En
particular, es útil para el diagnóstico de enfermedad
de Crohn, mostrándose en este sentido, superior a los
estudios baritados de intestino delgado, colonoscopia
con ileoscopia y TC2. También se ha establecido su
utilidad para el manejo de pacientes con enfermedad
establecida, ya sea en la monitorización de la actividad
de la enfermedad, detección de sangrado oculto y
neoplasias, o en la evaluación de la respuesta a tratamiento
Retenci ón de c ápsul a en dosc ópic a - D. Schneider M. et al.
anti-inflamatorio y recurrencia postoperatoria
luego de una resección intestinal3,4. Un consenso
reciente recomienda el uso de la cápsula en pacientes
con sospecha de enfermedad de Crohn, enfermedad
conocida o recidivada cuando la íleo-colonoscopia y
estudios de imagen sean negativos y sea imperativo
conocer la actividad de la enfermedad en el intestino
delgado. También señala que no se recomienda su uso
en pacientes en estudio por dolor abdominal crónico
o diarrea que no tengan biomarcadores alterados asociados
a enfermedad de Crohn5.
Los eventos adversos en relación al uso de la
cápsula endoscópica son poco frecuentes, siendo su
principal complicación la retención, cuya incidencia
global ha sido reportada entre el 0,3 a 1,9%. Otro
efecto adverso reportado, pero mucho más infrecuente,
es la aspiración6,7.
La retención se define como la falta de eliminación
de la cápsula por un mínimo de 2 semanas y
que requiere de intervención médica, endoscópica o
quirúrgica para su remoción. En los pacientes con
enfermedad de Crohn establecida, la tasa de retención
se ha estimado en 13% y en aquellos con sospecha de
enfermedad de Crohn alcanza un 1,6%8. Un reciente
metaanálisis reportó porcentajes de retención de 8,2%
en enfermedad establecida y 3,6% en casos de sospecha
de la enfermedad9.
La retención de la cápsula es usualmente asintomática,
pero en algunos casos puede producir síntomas
de obstrucción intestinal completa o parcial. En
nuestro caso, dado el buen estado general, sumado a
la ausencia de obstrucción intestinal completa, se decidió
una conducta expectante, pero por la persistencia
del dolor abdominal luego de cinco días, se determinó
intentar su extracción por enteroscopia.
El riesgo de retención es mayor en pacientes con
uso prolongado de AINES, radioterapia previa, enfermedad
de Crohn extensa y antecedente de cirugía
abdominal mayor previa o resección de intestino
delgado2.
En un estudio retrospectivo de pacientes con enfermedad
de Crohn se estableció que los fenotipos estenótico
y penetrante, las lesiones en colon izquierdo,
las estenosis ileales y el antecedente de cirugía previa
representan variables independientes asociadas a permeabilidad
negativa8.
En algunos centros se utiliza una cápsula reabsorbible
de las mismas dimensiones que la cápsula original,
que permite comprobar la permeabilidad intestinal. Si
el paciente no recupera la cápsula 5-7 días después de
la ingesta, se solicita una radiografía de abdomen para
localizarla o comprobar su eliminación, de esta manera
se determina la presencia de estenosis intestinal
significativa que contraindica la administración de la
cápsula convencional10. Sin embargo, algunos grupos
señalan que el uso de esta cápsula no es un buen pre-
Figura 2. Enteroscopia que demuestra la cápsula endoscópica retenida en un área de
estenosis y su posterior extracción por la misma vía.
Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 4: 238-241