Artículo de Revisión
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Mort ali dad en enferme dad infl amatori a intestin al - A. Jiménez H. et al.
mental, anemia y leucocitosis. Tiene un riesgo de
mortalidad de 1 a 8% que aumenta hasta 50% en caso
de presentar perforación y peritonitis secundaria. El
tratamiento debe incluir medidas de soporte como
hidratación, corrección hidroeléctrica, corrección de
anemia, antibióticos de amplio espectro y corticoides
endovenosos en primera instancia6,7. A pesar de la gravedad
de este cuadro, la cirugía sólo tiene indicación
absoluta en caso de perforación.
Se debe descartar siempre infección por CD. En
este caso, se inicia metronidazol endovenoso asociado
a vancomicina oral/enemas. Si no hay mejoría en 24 a
48 h o se observan signos de perforación intestinal, se
debe realizar colectomía de urgencia10,11.
3. Hemorragia digestiva baja masiva
El sangrado intestinal asociado a compromiso hemodinámico
es una complicación muy infrecuente en
EII, pero con una mortalidad de hasta 30%12. En CU
el riesgo es de 1,4 a 4,2%, asociado principalmente a
colitis fulminante.
En la EC es más infrecuente que en CU, describiéndose
entre 0,6 a 2% de los pacientes. La mayoría
son casos aislados, por lo que es difícil conocer posibles
causas o evaluar factores de riesgo que pudiesen
manejarse. Sólo se ha observado con mayor frecuencia
en pacientes con patrón inflamatorio y compromiso
ileal12. El tratamiento estándar sigue siendo la
cirugía de urgencia, hasta en 60% de los pacientes
en el primer episodio de sangrado, con importante
morbimortalidad perioperatoria13. En pacientes sin
compromiso isquémico intestinal, se podría realizar
embolización transcatéter con una tasa de éxito de 81
a 93% y una tasa de mortalidad de 0 a 7%12,14-17.
4. Enfermedad tromboembólica
Los pacientes con EII tienen mayor riesgo de presentar
tromboembolismo, 3,4 veces mayor en comparación
con la población general. Esta complicación
es más frecuente en pacientes hospitalizados, con un
riesgo sobre 15 veces si el motivo de hospitalización
es por actividad de la enfermedad18. En cuanto a la
mortalidad, las distintas series publicadas describen
entre 8 a 25% de muertes por enfermedad tromboembólica
en EII19. Para su prevención se debe indicar
heparina profiláctica a todos los pacientes que se
hospitalicen por una crisis de la EII.
Causas crónicas
Se consideran todas aquellas causas que se presentan
en el transcurso de los años de evolución. En estas
causas podemos encontrar:
1. Neoplasias
El mayor riesgo per se de neoplasia en pacientes
con EII es resultado de factores asociados a estilo de
vida, como por ejemplo tabaquismo y a la mantención
de la inflamación crónica de la mucosa. En el
caso del tabaquismo, aumenta el riesgo de todas las
neoplasias asociadas, por lo que es importante el cese
de su consumo para disminuir las complicaciones20.
Asimismo, un manejo adecuado de la enfermedad y
la resolución de la inflamación también va a disminuir
el riesgo de CCR.
Las principales neoplasias asociadas a EII son:
Cáncer colorrectal
La inflamación del colon es un importante factor
asociado a la actividad de la enfermedad, tanto en CU
como EC. El riesgo relativo de presentar un compromiso
neoplásico del colon es 5,7 veces mayor que la
población general. La extensión del compromiso colónico
y el tiempo de evolución desde el diagnóstico,
son los principales factores de riesgo21,22. Un metaanálisis
publicado mostró que la incidencia de CCR
en CU extensa es 19 veces mayor que la población
general, comparado a colitis izquierda donde el riesgo
es solo 4 veces mayor22. El riesgo de CCR en pacientes
con EC parece ser similar a la de los pacientes con
CU. Por otra parte, estos pacientes presentan un mayor
riesgo de desarrollar adenocarcinoma de intestino
delgado. Un metaanálisis publicado el 2005 describe
un riesgo 27 veces mayor que la población general22-24.
Pacientes con colangitis esclerosante primaria
(CEP) y antecedentes familiares de CCR también
tienen mayor riesgo de desarrollar un CCR5.
El 15% de los CCR se diagnostica en los primeros
7 años de enfermedad, aumentando significativamente
después de los 8 a 10 años de diagnóstico, momento
en el que debe indicarse el comienzo de tamizaje con
colonoscopia en búsqueda de lesiones displásicas20,24.
La inflamación de la mucosa y formación de
pólipos inflamatorios son factores de riesgo independientes
de CCR, por lo que una de las principales
estrategias de prevención de CCR incluye lograr la
remisión de la enfermedad20. También es importante
realizar colonoscopia en intervalos regulares24. En
el compromiso aislado de recto (proctitis) no está
indicado el seguimiento colonoscópico. En caso de
asociarse a CEP, debe indicarse colonoscopia anual
una vez realizado el diagnóstico dado que el riesgo
absoluto está aumentado hasta en 31%5.
Se sugiere que la colonoscopia sea realizada con
cromoendoscopia con azul de metileno o índigo carmín
ya que permite detectar lesiones que no se logran
ver fácilmente con la luz blanca de la colonoscopia estándar.
En caso de no contar con este tipo de tinciones,
se recomienda realizar biopsias escalonadas (muestra
de los cuatro cuadrantes del colon cada 10 cm) con
pinza jumbo, obteniéndose al menos 32 biopsias, además
de tomar muestras en frasco aparte de cualquier
alteración de la mucosa5,24,25.
Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 4: 231-237