Artículo de Revisión
Figura 6 a y b. Colangioresonancia magnética.
Dilatación del conducto dorsal que
por el conducto de Santorini desemboca a
25
Pánc reas divisum - R. Sedano M. et al.
y colocación transitoria de stent, que mantiene abierto
el orificio de la papilotomía y disminuye la posibilidad
de reestenosis.
Entre estos dos procedimientos, la literatura en
general no cuenta con estudios estadísticamente relevantes
para poder determinar una guía de manejo,
sino más bien está formada por algunos estudios con
pequeñas cohortes, que tienden a inclinar la balanza a
favor de la papilotomía sin stent. En un estudio realizado
por Heyries y cols.12, se evaluaron 24 pacientes
con PAR por un promedio de 5 años, los siguieron por
24 meses, y compararon la esfinterotomía de la papila
menor vs la inserción de stent en el conducto dorsal.
Ocho pacientes fueron tratados con esfinterotomía de
la papila menor y 16 fueron sometidos a inserción de
stent en conducto dorsal, con una duración promedio
del stent in situ de 8 meses. Al final del período de
seguimiento solo 2 pacientes recurrieron (p < 0,01).
8% de los pacientes presentaron complicaciones
(44% con stent vs 25% sin stent), dentro de las cuales
estaban: PA, colecistitis aguda, hemorragia, migración
del stent, obstrucción del stent, y estenosis de la
papilotomía. Se concluyó que ambos procedimientos
disminuyen la frecuencia de PA. La eficiencia del
tratamiento endoscópico es limitada, puede mejorar
la evolución, disminuir la probabilidad de recurrencia,
pero no en todos los casos evitarla completamente.
La canulación del conducto pancreático dorsal a través
de la papila menor es técnicamente demandante,
tiene una proporción de fracaso técnico > 10% y las
complicaciones no son de excepción.
Actualmente, las técnicas quirúrgicas tales como
la esfinteroplastía transduodenal, pancreatoduodenectomía,
o pancreatoyeyunostomía, quedan relegadas
a lo anecdótico, ya que prácticamente no se realiza
intervención quirúrgica con esta indicación.
Pancreatitis crónica y PD
El mecanismo obstructivo puede ser causa de
PC en algunos casos. En nuestra experiencia, 3 de
nuestros 135 pacientes con PC, desarrollaron PC obstructiva
exclusivamente en el segmento de páncreas
drenado por el conducto dorsal a través de la papila
menor (Figuras 6a y 6b). En estos casos existe la posibilidad
del tratamiento endoscópico, pero como en
la PC en general, la indicación de eventual intervención
es clínica y nuestros pacientes no tenían brotes
agudos ni dolor significativo, que justificara manejo
invasivo. Aparte de estos casos, tenemos una paciente
portadora de PD e insuficiencia renal crónica, quien
tiene PC calcificada avanzada, que compromete el
páncreas entero y aparentemente independiente de su
PD (Figuras 7a y 7b). Es decir, que la frecuencia de
PD en el registro de nuestros pacientes con PC no es
a) b) papila menor.
Figura 7 a y b. TAC AP: Pancreatitis
crónica calcificada, con compromiso del
páncreas entero.
a) b)
Gastroenterol. latinoam 2018; Vol 29, Nº 1: 21-26