Guías Clínicas
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Guías tam izaje, d iagn óstico y tratam ien to de l hepa toca rcinoma - Sociedad Chilena de Gastroenterología
3. Tratamiento del hepatocarcinoma
3.1 Alcoholización vs radiofrecuencia
Gustavo Bresky
En los pacientes con CHC en estadio precoz y que
no pueden ser sometidos a una resección quirúrgica,
por presencia de hipertensión portal o comorbilidades
importantes, las opciones terapéuticas con fines
curativos son las terapias ablativas siendo las más comúnmente
empleadas la aplicación RF o la inyección
percutánea de etanol (IPE)169.
La RF produce un área de necrosis esférica como
consecuencia de la energía térmica aplicada en la punta
de una aguja. La alcoholización con inyección de
etanol al 99% o IPE genera una necrosis química del
tejido. En ambas técnicas, la lisis celular se produce
desde el centro hacia la periferia, por lo que se requieren
diámetros tumorales menores a 3 cm para asegurar
una adecuada necrosis de los bordes170 (Figura 7).
Para responder a la pregunta sobre cuál de estos
dos métodos ablativos ofrece mejor supervivencia,
se evaluaron cinco metaanálisis que incluyeron entre
766 a 1.130 pacientes171-174. En todos se concluyó que
la RF es superior a la alcoholización en supervivencia
(RR = 1,64; IC 95% 1,31-2,07) y recurrencia local
(RR = 2,44; IC 95% 1,71-3,49). Las supervivencias
descritas a 1, 3 y 5 años fueron de 93 a 95% vs de 88
a 95%; 78 a 91% vs de 51 a 78% y 70 vs 68% para RF
vs IPE respectivamente. Cuando se realizó un análisis
de subgrupo considerando sólo estudios con bajo
riesgo de sesgo, no se observó diferencias entre ambas
técnicas. Sólo un estudio evaluó tumores menores de
2 cm, el cual tampoco observó diferencias entre ambas
técnicas171,173. Finalmente, se observó que el grupo de
pacientes tratados con RF presentó 2 veces más complicaciones
que los pacientes que recibieron IPE172.
Al menos 2 revisiones sistemáticas de estudios
aleatorizados evaluaron esta comparación, Cochrane
en 2013174 y Yang B et al. en 2015173. En globo, la RF
parece ser superior a IPE en términos de mortalidad
global (RR = 1,64; IC 95% 1,31-2,07) y recurrencia
(RR = 2,44; IC 95% 1,71-3,49). Cuando se realizan
análisis de subgrupo considerando solo estudios con
bajo riesgo de sesgo o estudios europeos, no se observan
diferencias entre ambas técnicas. Sólo un estudio
evaluó tumores menores de 2 cm, no observando
diferencias entre ambas técnicas.
Recomendación
1. En pacientes con CHC menor a 3 cm, la RF es superior
a la IPE en términos de supervivencia y recurrencia
local. En tumores menores a 2 cm, la IPE podría ser
una alternativa equivalente.
Nivel de evidencia: Moderada
Nivel de recomendación: Fuerte
3.2 Ablación por radiofrecuencia vs microondas
Marta Mac-Vicar
Se define como CHC muy precoz (Estadio BCLC
0) a una lesión única que mide menos de 2 cm y CHC
precoz (Estadio BCLC A) a la presencia de una lesión
única > 2 cm o hasta 3 lesiones, la mayor de ellas
≤ 3 cm; ambos estadios en pacientes con función
hepática preservada (Child-Pugh A y ausencia de
ascitis), ECOG PS 0, sin invasión vascular y ausencia
de metástasis16.
La ablación por RF consiste en la aplicación de
corriente alterna de alta frecuencia a través de uno o
varios electrodos (monopolares o multipolares) en el
nódulo tumoral bajo visión radiológica, lo que produce
agitación iónica intracelular que desencadena el
calentamiento tisular por fricción, generando elevadas
temperaturas locales que provocan una necrosis coagulativa
tisular. En el caso de la ablación por microondas
(MO), la energía generada es electromagnética y
no eléctrica como en la RF, siendo menos propensa a
la disipación del calor.
En este consenso se seleccionó y analizó 9 estudios
que compararon la RF con la MO en pacientes con
CHC muy precoz y precoz, publicados entre el 2013
y 2018, ocho de ellos evaluaron la técnica percutánea
(dos prospectivo) y uno la laparoscópica175-183.
Sólo un estudio retrospectivo publicado en 2017
evaluó únicamente a pacientes con CHC muy precoz
(Yun Xu et al.), 159 pacientes sometidos a RF y 301
a MO, con una media de seguimiento de 53 meses
(8 a 98 meses), estableciendo una supervivencia a 1,
3 y 5 años de 98,7; 86,8 y 73,3% para RF y de 99,3;
Figura 7. Representación del método de ablación por R F. T ras la introducción de la aguja
de radiofrecuencia esta se despliega completamente. L a aplicación de la R F genera un gran
aumento de la temperatura en un volumen aproximadamente esférico que conduce a la
necrosis del tumor.
Gastroenterol. latinoam 2019; Vol 30, Nº 2: 64-106