Artículo Original
Erradicaci ón de H. pylori con terapia concomi tan te - M. P. R ollán M. et al.
Tabla 1. Indicación de Erradicación de H. pylori (n = 66)
Indicaciones de erradicación n (%)*
Prevención primaria de cáncer gástrico 47 (72)
- Con lesiones premalignas 35
- Sin lesiones premalignas 6
- Indicación uso crónico IBP 5
Úlcera péptica activa o cicatrizada 13 (20)
Dispepsia asociada a H. pylori 12 (18)
*Algunos pacientes con más de una indicación. IBP: Inhibidores de bomba de
protones.
Tabla 2. Estado clínico de pacientes que no acudieron a control (n = 28)
Estado clínico n (%)
No iniciaron tratamiento 7 (24)
No realizaron control erradicación 13 (45)
Inubicables 8 (28)
167
Resultados
Se incluyeron 66 pacientes, 26 mujeres y 40 hombres,
con edad promedio de 53 años (rango entre 28
y 80 años). En la Tabla 1 se resumen las indicaciones
de erradicación. La más frecuente fue prevención
primaria de cáncer gástrico (72%).
Ocho pacientes (12%) habían recibido previamente
TT por 7-14 días, sin lograr erradicación. En ellos, se
substituyó la claritromicina por levofloxacino 500 mg
cada 12 h (n = 4), tetraciclina 500 mg cada 6 h (n = 2)
o furazolidona 100 mg cada 12 h (n = 1), siempre por
14 días.
De los 66 pacientes incluidos volvieron a control
37 (56%), que constituyen el grupo en el cual podemos
evaluar la efectividad de la terapia. En un paciente
se indicó por error TC con claritromicina a pesar de
falla de TT previa, por lo que se excluyó del análisis.
Mediante contacto telefónico, intentamos categorizar
la situación de los 28 pacientes que no volvieron a
control, lo que se resume en la Tabla 2.
Nueve pacientes (24%) refirieron efectos colaterales
significativos, incluyendo dolor abdominal (n = 6),
vulvovaginitis (n = 2), diarrea (n = 2), náuseas (n = 1)
y mal sabor en la boca (n = 1). Todos, excepto una
paciente con vulvovaginitis, pudieron completar al
tratamiento.
El control de erradicación se realizó mediante
14C-UBT en 25 casos, test de ureasa e histología en
6 pacientes y antígeno de H. pylori en deposiciones
en 4. En todos los casos la determinación se hizo al
menos un mes después de finalizado el tratamiento
antibiótico y en 26 pacientes (87%) con al menos 2
meses de latencia.
La TC fue exitosa en 33 de los 36 pacientes
(91,6%) que completaron el tratamiento y volvieron a
control (análisis por protocolo) (IC 95%: 82,5-100%).
El análisis por intención de tratar modificada, incluyendo
todos los pacientes que recibieron al menos
una dosis del tratamiento, muestra una efectividad
de 66% (33/50) (IC 95%: 51,6-77,8%). Cinco de los
7 pacientes con esquemas modificados (sin claritromicina)
volvieron a control. La terapia fue exitosa en
todos, incluyendo el paciente que recibió furazolidona
(que refirió diarrea y dolor abdominal como efecto
colateral) y los 4 pacientes que recibieron levofloxacino.
Los dos pacientes que recibieron tetraciclina no
pudieron ser contactados.
Discusión
La tasa de erradicación con TC por 14 días fue
92% (análisis por protocolo), superando el 90% que
convencionalmente define una “buena” terapia, con
un IC 95% cuyo límite inferior supera 80%, sugerido
- No le pareció importante 4
- Temor a efectos colaterales 3
como mínimo aceptable13. Esto sugiere que la TC es
un esquema de primera línea efectivo en nuestro medio.
En comparación con la TT, la información más
reciente muestra que su eficacia en Chile no alcanza
90%6,7. En consensos recientes sobre infección por H.
pylori se sugiere utilizar TT como terapia empírica
de primera línea sólo si la cepa de H. pylori a tratar
es sensible a claritromicina, si la resistencia local de
H. pylori a claritromicina es < 15% o si la efectividad
local demostrada es > 90%. Si no se cumplen estas
condiciones, debiera reemplazarse por terapia cuádruple
con bismuto, TC o terapia híbrida11,14,15. Estudios
comparativos sugieren que, dentro de las terapias sin
bismuto, probablemente la TC sea la más efectiva
y la única que supera consistentemente el 90% de
erradicación12,16. No hay datos publicados respecto a
la efectividad de la terapia cuádruple con bismuto ni
terapia híbrida en nuestro medio. Nuestros resultados
sugieren que la TC es una de las opciones de primera
línea que pueden utilizarse, aunque el hecho de que
la TC no haya alcanzado 95% de efectividad confirma
que aún no contamos con una terapia óptima
para erradicar H. pylori y es un estímulo para seguir
probando esquemas que alcancen un nivel de eficacia
comparable al que obtenemos en la mayoría de las
patologías infecciosas habituales.
La inclusión de pacientes consecutivos entrega
información respecto a los cambios epidemiológicos
ocurridos en relación a la infección por H. pylori. En
Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 3: 165-169