Artículo de Revisión
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gico. La prevalencia de la ERGE parece estar
aumentando, pero comparado con los países
de occidente, la ERGE sigue siendo prevalente
en Asia. La disfagia posterior a accidentes ce-rebrovasculares
es bastante común en Asia, y
gracias a las mejoras en la atención sanitaria,
gradualmente se la está reconociendo y tratando
cada vez más temprano.
• América Latina:
- La enfermedad de Chagas tiene una alta
prevalencia en algunas partes de América
Latina. Puede dar lugar a acalasia chagásica y
megaesófago, entidades que provocan desnu-trición.
Algunas características de la acalasia
chagásica la distinguen de la acalasia idiopá-tica.
La presión del esfínter esofágico inferior
tiende a estar en el rango bajo, aparentemente
por daño de los mecanismos de control tanto
excitatorios como inhibitorios. Pese a las dife-rencias,
los tratamientos médicos y quirúrgicos
son similares19.
• África:
- En África es posible que el tratamiento de la
disfagia posterior a un accidente cerebrovascu-lar
no sea el óptimo debido a la falta de recur-sos
o al mal manejo de los recursos disponibles.
La falta de profesionales de la salud con buena
formación puede contribuir también a que los
servicios dejen que desear. También son muy
escasas las unidades de atención de individuos
con accidente cerebrovascular y la instrumen-tación
correspondiente - particularmente las
instalaciones de imagenología necesarias para
poder cumplir con el patrón oro, el trago de
bario modificado20.
2. Diagnóstico clínico
Se debe hacer una buena anamnesis que abarque
los principales elementos diagnósticos, ya que a
menudo ayuda a definir el diagnóstico con certeza.
Es importante establecer cuidadosamente la altura
a la que se percibe el trastorno de la deglución para
determinar si la disfagia es orofaríngea o esofágica.
2.1 Disfagia orofaríngea
Antecedentes clínicos
La disfagia orofaríngea se denomina también dis-fagia
“alta”, y se refiriere al compromiso oral o farín-geo.
A los pacientes les cuesta comenzar la deglución,
y habitualmente identifican el área cervical como el
origen del problema.
GUÍAS MUNDIALES DE LA WGO: DISFAGIA - J. Malagelada et al.
En los pacientes neurológicos, la disfagia orofarín-gea
es una afección comórbida sumamente prevalente
y suele evolucionar mal, con complicaciones como
deshidratación, desnutrición, neumonía, e incluso
la muerte. Los trastornos de la deglución pueden
provocar ansiedad y miedo, lo que puede llevar a
los pacientes a evitar la ingesta oral– provocando así
desnutrición, depresión y aislamiento.
Síntomas acompañantes frecuentes:
• Dificultad para comenzar a deglutir, deglución
repetitiva.
• Regurgitación nasal.
• Tos.
• Voz nasal.
• Babeo.
• Disminución del reflejo tusígeno.
• Ahogo (nótese que puede haber penetración larín-gea
y aspiración sin tos ni ahogo concomitantes).
• Disartria y diplopía (pueden acompañar a patolo-gías
neurológicas que provoquen disfagia orofarín-gea).
• Halitosis en pacientes con un divertículo de Zenker
que contenga residual o en pacientes con acalasia
avanzada u obstrucción prolongada, con acumula-ción
de residual en descomposición en la luz.
• Neumonías recurrentes.
Hay una serie de afecciones neurológicas definidas
que acompañan la disfagia orofaríngea y que permiten
hacer un diagnóstico preciso:
• Hemiparesia luego de un accidente cerebrovascular
• Ptosis parpebral y fatigabilidad que sugieren mias-tenia
gravis.
• Rigidez, temblores y disautonomía que sugieren
enfermedad de Parkinson.
• Otras enfermedades neurológicas que incluyen dis-tonía
cervical y compresión de los pares craneanos,
como una hiperostosis o deformidad de Arnold-
Chiari (herniaciones del encéfalo posterior).
• Hay déficits específicos de los pares craneanos que
intervienen en la deglución y que también pueden
ayudar a identificar el origen del trastorno orofarín-geo,
estableciendo un diagnóstico.
Estudios
Para evaluar la disfagia se pueden elegir diferentes
exámenes, dependiendo de las características del
paciente, la gravedad y los recursos disponibles. Des-pués
de un accidente cerebrovascular el paciente debe
ser evaluado dentro de las primeras 24 h en busca de
disfagia, antes de ofrecerle nada por boca, ya que un
diagnóstico oportuno reduce tres veces el riesgo de
complicaciones derivadas de la disfagia. Los pacientes
con adelgazamiento persistente e infecciones torácicas
recurrentes deben ser estudiados de urgencia21.
Gastroenterol. latinoam 2018; Vol 29, Nº 4: 178-192