Page 94

gastrolat 2 2017

Artículo de Revisión S 20 Disp lasia de a lto gra do e n es ófago de Barrett - F. Fluxá G . uno; el primero asignado a seguimiento endoscópico y el segundo a ablación con radiofrecuencia6. La ablación se realizó con el sistema HALO en sesiones cada 3 meses hasta lograr erradicación endoscópica e histológica del EB. El seguimiento en el grupo control se realizó con endoscopia de alta resolución a los 6 y 12 meses luego del diagnóstico y, posteriormente, de forma anual hasta 3 años. Los resultados arrojaron que el grupo de ablación tenía menos probabilidad de progresar a DAG (1,5% vs 26,5% - p < 0,001) y a adenocarcinoma también (1,5% vs 8,8% - p = 0,03). La ablación redujo el riesgo de progresión a DAG o AC en un 25% y a AC en 7,4%. Los resultados obtenidos obligaron a que el estudio fuera terminado prematuramente y que el grupo no tratado fuera sometido a radiofrecuencia. Esta publicación del año 2014 para muchos especialistas ha inclinado la balanza a favor de la terapia ablativa en la DBG más que a hacer seguimiento. EB sin displasia Hay que partir del hecho que la gran mayoría de los pacientes con esófago de Barrett nunca desarrollarán displasia ni neoplasia. Por otro lado, a la fecha no existen estudios randomizados controlados que evalúen el rol de la terapia ablativa versus la vigilancia endoscópica en estos pacientes. Estudios de costo-efectividad han demostrado que ofrecer terapia ablativa con radiofrecuencia a todos estos pacientes no resulta costo efectivo. Por otro lado, no hay evidencia de que pueda suspenderse la vigilancia endoscópica luego de la ablación. Por lo tanto, las guías de manejo actual de la American Gastroenterological Association (AGA) no recomiendan la terapia de erradicación endoscópica en pacientes con EB no displásico. Conclusión El Esófago de Barrett tiene un potencial de malignización y requiere seguimiento. Este proceso pasa por una etapa de displasia, cuya identificación debe ser con un examen endoscópico acucioso. Al momento de diagnosticar esta displasia, la de alto grado puede ser resecada por mucosectomía o disección complementando con ablación del Barrett residual. La ablación en la displasia es considerada una terapia adecuada y está dentro de las opciones a considerar, sin existir evidencia que respalde a una opción sobre la otra. Cualquiera de estas 2 opciones están hoy en día por sobre la opción quirúrgica de esofagectomía, que sólo se reservará para lesiones que comprometan más allá de sm2 (compromiso submucoso profundo). Referencias 1.- Gosain S, Mercer K, Twadell W, Uradomo L, Greenwald B. Liquid nitrogen spray cryotherapy esophagus with high-grade displasia: long-term results. Gastrointestinal Endosc 2013; 78: 260-5. 2.- Orman ES, Li N, Shaheen NJ. Efficacy and Durability of Radiofrecuency Ablation for Barrett´s esophagus: systematic review and meta-analysis. Clin Gastroenterol Hepatol 2013; 11: 1245-55. 3.- Haidry R, Dunn J, Butt M, Burnell M, Gupta A, Green S, et al. Radiofrecuency ablation and endoscopic mucosal resection for dysplastic Barrett´s esophagus and early esophageal adenocarcinoma: outcomes of the UK National Halo RFA Registry. Gastroenterology 2013; 145: 87-95. 4.- Shaheen NJ, Greenwald BD, Peery AF, Dumont JA, Nishioka NS, Wolfsen HC, et al. Safety and efficacy of endoscopic spray cryotherapy for Barrett´s esophagus with high-grade dysplasia. Gastrointestinal Endosc 2010; 71: 680-5. 5.- Pouw RE, van Vilsteren FG, Peters FP, Álvarez Herrero L, Ten Kate FJ, Visser M, et al. Randomized trial on endoscopic resection-cap versus multiband mucosectomy for piecemeal endoscopic resection of early Barrett´s neoplasia. Gastrointestinal Endosc 2011; 74: 35-43. 6.- Phoa N, van Vilsteren FG, Weusten B, Bisschops R, Schoon E, Raqunath K, et al. Radiofrecuency ablation vs endoscopic surveillance for patients with Barrett Esophagus and low-grade dysplasia. A randomized clinical trial. JAMA 2014; 311: 1209-17. Gastroenterol. latinoam 2017; V ol 28, Supl N º 1: S 16- S 20


gastrolat 2 2017
To see the actual publication please follow the link above