Gastroenterología y algo más… 88 Hospital Clínico Universidad de Chile, Departamento de Medicina. Recibido: 26 de febrero de 2017 Aceptado: 30 de marzo de 2017 Correspondencia a: Dr. Zoltán Berger Fleiszig Santos D umont 999, Independencia, Santiago. Tel.: +56 2 29788350 berger.zoltan@ gmail. com Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 2: 88-89 El día 16 de febrero de 2017, falleció una de las figuras más determinantes de la pancreatología mundial de la segunda mitad de siglo XX, el profesor Henri Sarles. Nació en 1922 en la comuna de Ermont de la región de Ile de France, Francia, y empezó trabajar como gastroenterólogo en Marsella después del término de la Segunda Guerra Mundial. Desde los inicios se interesó en las enfermedades pancreáticas, de la vía biliar y el esfínter de Oddi. Sus trabajos se iniciaron con el análisis de experiencias clínicas, con la siguiente observación sencilla: “la edad de los pacientes portadores de pancreatitis aguda fue unos 15 años mayor que la edad promedio en pancreatitis crónica”. En esa época la pancreatitis crónica era considerada una consecuencia de la pancreatitis aguda. En base a su observación, cuestionó esta teoría dominante con la afirmación simple y evidente: la consecuencia no puede preceder a la causa. Con su gran energía, observación crítica, preguntas y respuestas originales logró crear una escuela de investigación clínico-básica de pancreatología, que se transformó en un centro mundial. Tuvo discípulos extranjeros, más de 80 investigadores trabajaron en su Unidad (Unité 31) del Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM, por su sigla en francés), que se ubicó en la vecindad del servicio de gastroenterología del Hospital Sainte- Marguerite en Marsella. El Dr. Sarles era el jefe de los dos centros. Sus investigaciones partieron desde los problemas clínicos, buscando respuestas en el laboratorio con trabajos experimentales rigurosamente planificados y ejecutados, para posteriormente volver con los resultados al lado de la cama del paciente. Entre sus colaboradores extranjeros se cuentan numerosos sudamericanos, varios investigadores de Argentina, Brasil, México, que pasaron 1-2 años con él. No sólo investigadores jóvenes, también profesores de gran reputación provenientes de Estados Unidos y Canadá pasaron largo tiempo trabajando con el Dr. Sarles. Su Instituto fue un centro mundial, donde era posible conocer grandes figuras de la pancreatología, sin viajar, sin moverse. Algunos renombrados médicos e investigadores que visitaron el Centro o trabajaron años con el Dr. Sarles incluyen: Dale Bockman, Manfred Singer, Colin Johnson, Eugene Di Magno, Vay Liang Go, Hideo Harada, por mencionar sólo algunos. En 1963 logró reunir a varios expertos internacionales en Marsella y dirigió el primer congreso internacional sobre la clasificación de las enfermedades pancreáticas, el que repitió 20 años más tarde en 1984. Estas reuniones, y los libros editados como conclusión de ellas, fueron material de lectura obligatoria para todos aquellos que se dedicaron a la pancreatología clínica. Muchas de sus conclusiones y resultados resisten el paso del tiempo, mientras que otros ya no son aceptados e incluso son considerados como erróneos. Sin embargo, aun en 2017, casi 30 años después de su retiro, al discutir o publicar sobre fisiología o patología pancreática, resulta inevitable citar algunos de sus más de 600 trabajos publicados. El Dr. Sarles fue fundador de una escuela que irradió su efecto en Europa, los países árabes, Japón y las Américas. Como investigador con espíritu de duda y constante cuestionamiento a los paradigmas aceptados, las lecciones de su escuela están vigentes no sólo en la pancreatología: 1. Leer, informarse, sin prejuicio, independiente de lo conocido o desconocido que sea el autor de un trabajo. En una discusión lo que importa es el peso de los argumentos y no el peso de quien los presenta. 2. No creer en forma ciega las opiniones y teorías aceptadas. Formar la propia teoría, y defenderla con trabajo y argumentos hasta las últimas consecuencias. Pero si no se comprueba la idea original, se debe tener la fuerza moral para aceptar el error. 3. No olvidar nunca lo que dijo Claude Bernard: “no sabemos y no comprendemos nada…”. Curioso este lema en la boca de alguien cuyo método ha sido llevar la discusión al extremo, afirmando con certeza Henri Sarles: un gigante de la pancreatología Zoltán Berger F. Henri Sarles: a giant in pancreatology Dr. Henri Sarles
gastrolat 2 2017
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