Gastroenterología y algo más… 29 Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 1: 29-30 La partida de un grande de la gastroenterología Roque Sáenz F.1, Ignacio Obaid C.2 y Carlos Quintana V.3 The goodbye to a giant of gastroenterology 1Servicio de Gastroenterología, Facultad de Medicina Clínica Alemana/Universidad del Desarrollo, Santiago, Chile. 2Becado de Endoscopia Clínica Alemana de Santiago/Instituto Nacional del Cáncer, Santiago, Chile. 3Past-presidente Sociedad Chilena de Gastroenterología, Profesor T itular Facultad de Medicina Universidad de los Andes, Santiago, Chile. Profesor Emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Chile. Recibido: 23 de diciembre de 2016 Aceptado: 16 de febrero de 2017 Correspondencia a: Dr. R oque Sáenz F. Avenida Manquehue Norte 1410, 4o Piso, Vitacura, Santiago, Chile. Teléfono: +56 2 25861040 rsaenz@alemana.cl El año 2016 nos provocó una sensación de pérdida mayor la noticia de la partida, a los 81 años, a consecuencia de una enfermedad de Parkinson y sus complicaciones, de un enorme y generoso gastroenterólogo, quién vivió desde el comienzo la historia de la enfermedad inflamatoria intestinal: el Dr. Daniel Present. “Un gigante, brillante, creativo, generoso y muy querido amigo, nos ha dejado”, rezan las primeras palabras vertidas en su sentido homenaje de despedida. La partida del Dr. Daniel Present, casado por 59 años con Jane Werner Present, su “compañera, amante y su mejor amiga”, produjo también gran pesar, entre los miles de vidas que él tocó en sus 50 años de práctica clínica. Entre ellos incluimos a decenas de chilenos portadores de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), actuando como nuestro interconsultor superior ante casos difíciles y para los cuales no encontrábamos una buena respuesta a su evolución. Dan se graduó en Syracuse University con un Magna Cum Laude, Phi Beta Kappa en 1955 y en State University of New York Downstate College of Medicine, también con un Magna Cum Laude, en 1959. Completó su internado, residencia y Fellowship en Gastroenterología en Mount Sinai Hospital. Inició su práctica privada en 1964, y rápidamente enfocó su atención en el manejo de la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Trabajó en y con el centro de trabajo de su maestro, el Dr. Burril B. Crohn. Contribuyó a formar y dirigir el rumbo de la “Crohn’s and Colitis Foundation of America”, uno de los grandes aportes en su vida. Recibió la primera beca de investigación de dicha institución. Dan introdujo los ensayos clínicos en la práctica clínica, y su primera publicación data de 1966. Luego vendrían 329 en las más importantes revistas de la especialidad. Fue miembro de múltiples sociedades científicas, algunas de las cuales presidió, como asimismo, miembro de numerosos comités científicos y editoriales en el mundo. Ha sido citado más de 15.000 veces. Trabajó por 54 años en Mount Sinai, fue Presidente de la Association of the Attending Staff y de la Alumni Dr. Daniel Present. Mount Sinai Medical Center Nueva York, NY, EE. UU. Association. Recibió numerosos reconocimientos en su vida, incluyendo los premios Samuel Bronfman Department of Medicine Distinguished Service Award; The American Gastroenterology Association Distinguished Clinician Award; Master of the American College of Gastroenterology; The WiIIiam Dock, M.D. Master Teacher Award in Medicine State University of New York, The Janssen Award for Outstanding Achievement Award in Clinical Gastroenterology, the Crohn’s and Colitis Foundation of America Lifetime Achievement Award; y The George Arents Award for Excellence in Medicine, el reconocimiento más importante otorgado por la Syracuse University. Es reconocido fundamentalmente por ser el líder del manejo actual de la Enfermedad de Crohn, y éste sin duda es su principal aporte y su mayor logro personal, el que le enorgullecía, por la mejor calidad de vida que podían alcanzar estos pacientes, quienes veían en él, a un amigo o a un padre o hermano, más que a su tratante. Enamorado de tratar a sus pacientes, quienes le retribuían con creces este afecto, sentía gran regocijo al aliviar el dolor, el disconfort y la humillación que a veces sufren los pacientes de EII. Siempre procuraba encontrar la mejor combinación de fármacos y estaba dotado de una enorme creatividad. Luchó contra la solución quirúrgica de muchos pacientes afectados por estas enfermedades, pensando en un camino médico posible; y la batalla académica más significativa fue defender y demostrar la utilidad y resultados de la asociación de terapias inmunomoduladoras, ante publicaciones que destrozaban esta idea. Conversaba con sus pacientes por más horas de lo que se podría pensar, se sentaba en el borde de sus camas, los visitaba tarde en la noche regocijándose de saber que se encontraban mejor.
Gastro-1-2017
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