TL 12 – LOS NIVELES DE HEMOGLOBINA BASAL Y LA PRESENCIA DE VÁRICES ESOFÁGICAS PREDICEN EL NÚMERO DE SESIONES DE TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO EN ECTASIA VASCULAR GÁSTRICA ANTRAL (GAVE)

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Gastroenterol. latinoam 2016; Vol 27; Supl. 2

Vargas JI1,2, San Martín D1,2, Jiménez C3, Demandes H3, Cabrera N3, Regonesi D3, Zepeda G3, Vidaurre J3, Flández J1,2, Arenas A1,2, Rivas V1,2, Calderón P1,2, González R1,2, Espino A1,2, Candia R1,2. 1Unidad Endoscopia Digestiva Hospital Clínico UC-Christus. 2Departamento de Gastroenterología. 3Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.

Introducción: La ectasia vascular gástrica antral (GAVE) es una patología infrecuente. Las terapias endoscópicas disponibles incluyen coagulación con argón plasma (APC), ligadura de mucosa antral (LA) y radiofrecuencia (RF). Los datos nacionales son escasos. Objetivos: Caracterizar a los pacientes con GAVE tratados endoscópicamente en un centro universitario nacional. Métodos: Estudio de cohorte retrospectivo. Se analizaron todos los pacientes con GAVE detectados endoscópicamente en el Hospital Clínico UC entre enero/2013 y agosto/2016. Los datos demográficos y la evolución clínica fueron obtenidos de la ficha clínica. Los resultados se describieron mediante proporciones y medidas de tendencia central. Los análisis fueron realizados mediante prueba t-student, ANOVA, 2 y regresión lineal simple. Resultados: Se incluyeron 48 pacientes. La edad promedio fue 67,9 años (± 14,7), 60,4% mujeres, 58,7% tenía cirrosis. El seguimiento promedio fue 23,2 meses (± 31,1). El 72,9% fue tratado endoscópicamente, 3,1 sesiones en promedio. El 50% sólo requirió APC, 12,5% requirió dos modalidades de terapia (APC+ RF o LA) y 10,4% requirió tres modalidades (APC+RF+LA). Los pacientes tratados sólo con APC necesitaron menos sesiones (2,2 vs 7,7 vs 9,8, p < 0,001), tuvieron menos requerimientos transfusionales (0,8 vs 2,3 vs 11,5, p < 0,001) y menos hospitalizaciones (1,6 vs 4,8 vs 11, p < 0,001), respectivamente. La presencia de cirrosis no influyó en la terapia. La presencia de várices esofágicas se relacionó inversamente con la necesidad de terapia endoscópica (p < 0,001). Menores niveles de hemoglobina (Hb) basal se asociaron a mayor número de sesiones (p = 0,001). Los niveles de hemoglobina mejoraron post terapia (7,9 vs 10,1, p < 0,001). Conclusión: El tratamiento endoscópico de GAVE parece efectivo y mejora los niveles de Hb. La presencia de várices esofágicas y mayores niveles de Hb basal se asocian a mejor pronóstico, lo que podría considerarse en la planificación de la terapia endoscópica.