TL 61 – TRATAMIENTO DE PACIENTES CON INFECCIÓ N POR VIRUS DE HEPATITIS C CON ANTIVIRALES ORALES, SIN INTERFERÓN. SERIE DE CASOS

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Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28; Suplemento 2

Sierralta A 1 , Sanhueza B 2 , Venegas N 3 . 1 Servicio de Medicina Hospital Hernán Henríquez Aravena. 2 Enfermera Programa Hepatitis C y B Hospital Hernán Henríquez Aravena. 3 Becada Medicina Interna Universidad de la Frontera. Temuco, Chile.

Introducción: Desde 2010, el tratamiento de infección por virus C está garantizado en Chile. Desde 2016 están disponibles tratamientos antivirales orales. Se presenta la experiencia preliminar en Temuco con estos nuevos fármacos. Objetivos: Mostrar los pacientes infectados por virus hepatitis C, tratados en el Hospital Hernán Henríquez con antivirales orales, sin interferón. Métodos: Análisis retrospectivo de pacientes tratados entre 2016 y 2017. Análisis de edad, sexo, fuente probable de infección, fecha, genotipo, tratamiento previo, presencia de cirrosis, medicamentos usados y tasa de respuesta viral sostenida. Resultados: Diez pacientes tratados entre enero de 2016 y mayo de 2017. Hombres 7, mujeres 3. Edad promedio 60 años (49-72). Previamente tratados con interferón rivabirina 7 (falla primaria 4, relapser 3). No tratados 3. Fuente probable: drogadicción endovenosa 3, cirugías 3, transfusiones 2, hospitalización 1. Desconocida 1 (desde los 60 hasta comienzos de los 90). Genotipos 1: 9. Genotipo 2: 1. Siete cirróticos (1 hepatocarcinoma). Todos los esquemas usaron sofosbuvir. Asociado a rivabirina 1, daclatasvir 1, ledipasvir 3, daclastavir y rivabirina 3, y ledipasvir y rivabirina 2. Tiempo: 12 semanas (8) y 20 semanas (1). Un paciente no toleró el tratamiento. Nueve completaron tratamiento, con respuesta viral sostenida en 7 y respuesta viral al final del tratamiento en dos. Conclusiones: El tratamiento antiviral sin interferón es posible en un hospital público y los resultados confirman experiencias extranjeras. Solo 1 caso no tenía un origen probable de la infección. Transfusiones y hospitalizaciones en el pasado son los factores de riesgo más frecuentes seguidos de drogadicción endovenosa.