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Guías Clínicas 158 GUÍA PRÁCTICA DE LA OMGE: OBESIDAD - L. Mathus-Vliegen et al. - Diabetes mellitus grave. - Patología articular grave. - Falla del control médico del peso. Los pacientes tienen que haber hecho intentos de adelgazar previos. - Ausencia de contraindicaciones médicas y psi-cológicas. - Ausencia de riesgos, o riesgos aceptables para la cirugía. - El paciente debe recibir información completa sobre los riesgos y resultados previstos de la operación, debe comprender el procedimiento y sus riesgos, y estar fuertemente motivado para cumplir con el régimen postquirúrgico. - La atención médica y quirúrgica debe ser brindada por un equipo multidisciplinario con experiencia en cirugía bariátrica y en atención perioperatoria y el seguimiento de control. • Considerar medicación para adelgazar: - Orlistat: combinar con tratamiento multivitamí-nico diario (posible malabsorción de vitaminas liposolubles). Informar al paciente sobre los efectos colaterales. • Fentermina o sibutramina: - Si la hipertensión está bien controlada. • Rimonabant (si está aprobada por el organismo regulador local): - En presencia de características de un síndrome metabólico. - Sólo debe ofrecerse tratamiento medicamentoso como parte de un programa que incluya dieta, actividad física y terapia conductual. • Manejar las afecciones coexistentes: - Hipertensión: reducir la presión arterial elevada. - Diabetes tipo 2: reducir los niveles elevados de glicemia. • Dislipidemia: - Reducir los niveles elevados de colesterol total, colesterol LDL, y triglicéridos. - Elevar los niveles bajos de colesterol HDL, alentando el ejercicio físico. • Analizar las estrategias para el mantenimiento del peso. • Alentar al paciente a plantearse metas realistas. • Está demostrado que el llevar un registro es una de las técnicas conductuales más exitosas para adel-gazar y para mantenerse en el peso. El paciente debe: - Llevar registro de la ingesta de alimentos y consumo energético. - Llevar registro del peso corporal (por lo menos una vez por semana). • Utilizar dietas de bajo tenor graso y ricas en fibras. • Ampliar la actividad física en concordancia con el nivel de preparación física actual y las afecciones vinculadas a la obesidad: - Caminar - Concurrir a un gimnasio. - Elaborar un programa domiciliario de entrena-miento aeróbico y resistencia. 2.2. Resultados del tratamiento Generales • Puede bastar con una reducción de 5-10% del peso para lograr una modificación favorable del perímetro abdominal, presión arterial, citoquinas circulantes, y (variablemente) niveles de glucosa en ayunas, triglicéridos, y colesterol HDL. • Debe considerarse un cambio del régimen de tra-tamiento si el adelgazamiento es menor a 5% los primeros 6 meses. • La voluntad del paciente de adelgazar es importan-te para predecir el éxito. Intervención sobre los estilos de vida Los estudios han demostrado que en comparación con la atención estándar, la intervención sobre el estilo de vida: • Reduce significativamente el peso corporal y los factores de riesgo cardiovascular. • Tiene efectos favorables, que se mantienen hasta 3 años. La actividad física sin reducir la ingesta calórica logra resultados de adelgazamiento limitados. Combinaciones de tratamientos Las intervenciones de la dieta y el estilo de vida, junto con el tratamiento de adelgazamiento far-macológico brindan un adelgazamiento modesto y pueden mejorar los marcadores de los factores de riesgo cardiovascular, si bien estos beneficios ocu-rren fundamentalmente en los pacientes con riesgo cardiovascular. 2.3. Mantenimiento de la reducción del peso El organismo tiene múltiples mecanismos para mo-dificar el equilibrio energético que precisa para resta-blecer el peso corporal original. La pérdida de peso in-duce una reducción del gasto energético, dificultando el mantenimiento del adelgazamiento. Un problema muy frecuente es que el paciente no logre mantenerse en el peso obtenido con el adelgazamiento. Mientras que el adelgazamiento al corto plazo depende de la restricción calórica, el mantenimiento del peso luego del adelgazamiento depende en gran parte del nivel de actividad física. Para la mayoría de la gente, sigue siendo difícil lograr un éxito a largo plazo y los tratamientos actuales de la obesidad no brindan el apoyo suficiente para que los pacientes cumplan con los cambios del estilo de vida que ne-cesitan. Gastroenterol. latinoam 2012; Vol 23, Nº 3: 154-164


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