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Guías Clínicas 157 GUÍA PRÁCTICA DE LA OMGE: OBESIDAD - L. Mathus-Vliegen et al. advertido que las cifras proyectadas de casos nuevos de diabetes pueden llegar a cientos de millones dentro de las próximas dos décadas. El proceso de globalización puede exacerbar el desarrollo dietético disparejo entre los países ricos y pobres, mientras que los grupos de altos ingresos en los países en desarrollo gozan los beneficios de un mercado de productos más dinámico, los grupos de menos ingresos pueden sufrir la convergencia hacia dietas de mala calidad. Muchos países en desarrollo están en una fase de “transición nutricional” evidente en la rápida eleva-ción de la obesidad y de las enfermedades crónicas vinculadas a la dieta en todo el mundo. Si bien los países en desarrollo todavía están luchando con la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes, el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares en estos países está aumentando. Esta transición deriva de los procesos de globalización que están afectando la naturaleza de los sistemas agrícolas y de alimentos y alterando la cantidad, tipo, costo y deseabilidad de los alimentos disponibles para consumo. La in-tegración de un mercado de productos mundial, está afectando los patrones específicos de las dietas, es-pecialmente en los países de ingresos medios, como resultado de: • Un mayor consumo de aceite vegetal, hecho posi-ble por las políticas comerciales y de producción agrícola. • Un mayor consumo de alimentos altamente pro-cesados, facilitado por las políticas de inversión extranjera directa y comercialización de alimentos a nivel mundial. Algunas de las causas estructurales de la obesidad y de las enfermedades crónicas vinculadas a la dieta en todo el mundo pueden enfocarse a través de polí-ticas globales de alimentación y salud, especialmente en grupos con baja condición socioeconómica. Según la OMS, muchos países de ingresos bajos y medios actualmente están encarando una “doble carga” de enfermedad: • Mientras todavía están lidiando con las enferme-dades infecciosas y la mala nutrición, al mismo tiempo están enfrentando un rápido aumento de los factores de riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad y el sobrepeso. • La desnutrición y la obesidad pueden encontrarse paralelamente dentro de un mismo país, en la mis-ma comunidad, e inclusive en un mismo hogar. • Esta doble carga es provocada por una desnu-trición inadecuada en el período prenatal, en los lactantes y niños pequeños, seguida de una exposición a alimentos ricos en grasas, densos en energía y pobres en micro nutrientes, y una falta de actividad física. 2. Manejo 2.1. Manejo de la obesidad • Asegurar el cuidado óptimo de los pacientes obesos: - Capacitar al personal para que traten a los pa-cientes con respeto. Ofrecer a los pacientes obesos el mismo nivel de atención que a los pacientes no obesos, prestando servicios generales de prevención y controlando y tratando las afecciones médicas intercurrentes. • Alentar el comportamiento saludable y la acepta-ción de uno mismo, aún en ausencia de adelgaza-miento: - Registrar el peso sin comentarios. - Preguntar a los pacientes si quieren hablar de su peso o de su salud. - Revisar las barreras entre los profesionales de la salud; por ejemplo, la percepción que la obesidad ocurre fundamentalmente debido a la falta de fuerza de voluntad del paciente. • Determinar la clase de obesidad-el nivel de sobre-peso: - Valorar la gordura general y la adiposidad central. - Calcular el IMC y medir el perímetro abdominal. • Valorar las comorbilidades y el estado de riesgo. • ¿Está indicado el adelgazamiento? - Impedir un (mayor) aumento de peso. - Impedir las complicaciones de la obesidad. - La meta es influir favorablemente sobre condi-ciones coexistentes asociadas con la obesidad reduciendo el sobrepeso, manteniendo un me-nor peso corporal, y controlando los factores de riesgo asociados. - ¿Cuál es el adelgazamiento mínimo recomendado? - Valorar las expectativas del paciente. • Evaluación de la disposición del paciente: - Razones y motivación para el adelgazamiento. - Intentos previos de adelgazamiento. - Apoyo que cabe esperar de la familia y amigos. - Comprensión de los riesgos y beneficios. - Actitudes hacia la actividad física. - Tiempo disponible. - Posibles barreras contra la adopción del cambio por parte del paciente. - Hablar de las preferencias del paciente sobre la dieta y la actividad física. • Decidir cuál tratamiento o combinación de los tratamientos es mejor: - ¿Cuál dieta se debería recomendar? - Analizar una meta de actividad física. • ¿El paciente es candidato para la cirugía? - IMC de 40 o mayor. - IMC de 35 o mayor, con comorbilidades. - Apnea del sueño severa. - Miocardiopatía vinculada a la obesidad. Gastroenterol. latinoam 2012; Vol 23, Nº 3: 154-164


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