Directorio
ORCIDRecibido: —
Aceptado: —
©2020 El(los) Autor(es) – Esta publicación es Órgano oficial de la Sociedad de Anestesiología de Chile
Gastroenterol. latinoam. Vol. 31 Núm. 2 pp. 76-76|https://doi.org/10.46613/gastrolat202002-02
PDF|ePub|
La pandemia COVID-19 ha afectado a todos, pero ha sido especialmente dura para nuestra Sociedad pues uno de nuestros socios, el Dr. René Sánchez Bascuñán, fue la primera víctima en Chile de profesión médico. Desde SChGE le rendimos un muy sincero homenaje para un profesional tan destacado y querido por todos quienes trabajamos con él mediante la siguiente carta fue publicada en los medios de comunicación nacionales.
Ante la dolorosa partida del Dr. José René Sánchez Bascuñán desde la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE) queremos expresar nuestro sentimiento de pesar a su familia, a los colegas de su Hospital Dr. Sótero del Río, al equipo de los servicios de Medicina y de Gastroenterología y a todo el personal de la salud que trabajó con él.
Todos sabemos que nuestras profesiones de servicio implican sacrificios y riesgos, que en casos excepcionales puede significar dar la vida para preservar la de los demás. El doctor Sánchez encarnó esto en todas sus formas.
Su interés por la academia y la docencia hizo que siempre fuera miembro destacado de nuestra SChGE. Todo quien lo conoció destacó en él su afecto y sencillez, profesionalismo incansable y preocupación por los pacientes, cualidades que lo caracterizaban. Siempre se le escuchaba decir: “voy a darme una vueltita por si quedó algo pendiente” y más de alguna vez o casi siempre, regresaba al servicio de endoscopia con algún paciente, muchas veces “haciendo de camillero” de ser necesario, para realizar algún procedimiento.
Su calidad humana la demostraba en cada detalle. Por ejemplo, para todas las Navidades René se preocupaba de regalarle “un chocolatito” a cada persona con la que había trabajado durante el año; guardando el detalle de que cada presente iba con el nombre del destinatario escrito por él. Y si alguien del equipo enfermaba le confiaban su salud al Dr. Sánchez, quien lo acogía y atendía solucionando la dolencia.
Dado su gran amor por la profesión, no pudo dejar de ir al hospital, a “su” hospital. Podría haberse ido a su casa cuando comenzó la pandemia, pero no dejó de atender pacientes, pues en esas circunstancias era cuando más lo necesitaban. El juramento de Hipócrates dice: “desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad”. René ha pasado a ser testimonio de esto con su entrega y máximo sacrificio.
Colega y amigo, descansa en paz.
Directorio Sociedad Chilena de Gastroenterología
Mayo de 2020