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Guías Clínicas 209 Guía Práctica de la OMGE: Probióticos y prebióticos - F. Guarner et al. 2. Productos, declaraciones de efectos en la salud, y comercio Potencial de comercialización Los productos que contienen probióticos de alto perfil han tenido un enorme éxito en Europa, Asia, y, más recientemente, en otras regiones del mundo. Este éxito en la comercialización promoverá el consumo, el desarrollo de nuevos productos y la investigación. A menudo son los nutricionistas los que recomiendan probióticos, pero los médicos a veces también lo hacen. El mercado ofrece una amplia gama de tipos de productos (Figura 2). Postulados en cuanto a la salud La intención de usar probióticos es que ayuden a la flora intestinal que aparece naturalmente en el organismo humano. Algunos preparados probióticos han sido utilizados para evitar la diarrea provocada por antibióticos o como parte del tratamiento de la disbiosis vinculada a los antibióticos. Hay estudios que han documentado los efectos de los probióticos en una serie de trastornos gastrointestinales y extraintestinales, entre los que se incluyen la enfermedad intestinal inflamatoria (EII), el síndrome de intestino irritable (SII), las infecciones vaginales, y como refuerzo inmunológico. Algunos probióticos han demostrado aumentar la sobrevida de los recién nacidos pretérmino. Los probióticos también han sido investigados en relación con el eczema atópico y las complicaciones de la cirrosis hepática. Si bien hay alguna evidencia clínica en cuanto al papel de los probióticos para reducir el colesterol, los resultados son contradictorios. En general, la mayor evidencia clínica para los probióticos está vinculada a su uso en el mejoramiento de la salud intestinal y la estimulación de la función inmunitaria. Justificación, investigación y pruebas Los postulados del beneficio de los probióticos pueden adoptar diferentes formas, dependiendo del uso que se pretenda dar al producto. Los postulados más comunes son los que vinculan a los probióticos con la estructura y el funcionamiento normal del cuerpo humano conocido como “postulados de estructura/ función.” Aunque a menudo se los denomina postulados “blandos”, ya que no se permite hacer mención a ninguna enfermedad o patología; estos postulados aún deben ser respaldados por resultados consistentes que surjan de estudios en humanos, doble ciego, controlados con placebo, con un buen diseño. Si bien los estudios in vitro y en animales son importantes para el desarrollo de estrategias clínicas, no se consideran suficientes como para documentar dichos postulados. El Consejo para Ciencias Agrícolas y Tecnología (www.cast-science.org) ha publicado un trabajo sobre probióticos que hace las siguientes declaraciones sobre los postulados de los productos: • Es lamentable que los productos puedan etiquetarse actualmente como probióticos sin estar bien definidos ni respaldados por estudios controlados en humanos. • La velocidad de la investigación en probióticos se ha acelerado en los últimos años: entre 2001 y 2005 se publicaron cuatro veces más ensayos clínicos en humanos que entre 1996 y 2000. • Para algunos productos hay importantes diferencias entre lo que la investigación ha demostrado como eficaz y lo que se postula a nivel del mercado. • Se ha documentado el caso de productos que no cumplen con lo que declaran sus etiquetas en cuanto al número y el tipo de microbios viables que contienen, y en cuanto a la cantidad que se necesita consumir, para que sean beneficiosos para la salud. • Las directrices para el examen de la evidencia científica sobre los aspectos funcionales y de seguridad de los probióticos en los alimentos [FAO/ OMS 2002] deberían constituir el punto de partida para que los gobiernos diseñen sus propias políticas respecto a las nuevas cepas de probióticos a introducir para uso humano. • Se sugiere que los fabricantes incluyan en la etiqueta el género, la especie y la cepa de cada probiótico presente en un producto, junto con el número de células viables de cada cepa probiótica que permanezca hasta el final de la vida útil. Productos: dosificación y calidad Las formas más comunes en que se presentan los probióticos son productos lácteos y alimentos fortificados con probióticos (Tabla 4). Sin embargo, también hay comprimidos, cápsulas, y sachets que contienen las bacterias liofilizadas. La dosis necesaria de probióticos varía mucho dependiendo de la cepa y el producto. Si bien muchos productos de venta libre administran un rango de 1-10 Figura 2. Espectro de intervenciones que pueden afectar la salud y la enfermedad. Alimento Reemplazo de comida Suplemento dietético Neutracéutico Medicamentos de venta libre Medicamentos con receta Gastroenterol. latinoam 2012; Vol 23, Nº 4: 206-221


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