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Guías Clínicas 96 GUÍA CLÍNICA DE MANEJO Y TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN POR VIRUS DE LA HEPATITIS B - Ministerio de Salud, Chile en dosis de 0,06 mL/kg de peso o 5 ml y simultánea-mente aplicar vacuna anti-hepatitis B en sitios diferen-tes. Ver recomendaciones de manejo de embarazadas. Grupos de riesgo de infección por VHB Los grupos de mayor riesgo de la infección son22: • RN de madres HbeAg (+). • Contacto intra familiar o cercano a portador. • Homosexuales o heterosexuales que mantienen relaciones sexuales con varias personas. • Trabajadoras sexuales. • Personal de salud o relacionados. • Drogadictos endovenosos. • Personas poli transfundidos. • Personas sometidas a diálisis crónica. • Personas con tatuajes o piercing. • Poblaciones cautivas (cárceles, hogares). • Viajeros a zonas de alta endemia, en especial si la estadía es mayor de 6 meses. Mecanismos de transmisión de la infección por virus de la hepatitis B El virus de la hepatitis B se transmite a través del contacto con sangre o fluidos corporales contamina-dos. El período de incubación es de 60-90 días. Las vías de transmisión pueden incluir23: • Relaciones sexuales: Es la forma más frecuente de contagio en Chile. La transmisión puede ser a través de relaciones tanto heterosexuales como homosexuales. • Transfusiones de sangre: Actualmente esta forma de transmisión prácticamente es inexistente, debi-do a los exámenes practicados rutinariamente en los bancos de sangre. • Transmisión perinatal: Transmisión del VHB de la madre al hijo, habitualmente cercano al momen-to del parto. Es la vía de contagio en países de alta prevalencia. • Drogas inyectables: A través del uso de jeringas y/o agujas contaminadas con sangre. • Tatuajes, perforaciones o “piercing” realizadas con material no desechable. • Contacto cercano: La infección se produce cuan-do secreciones de personas infectadas entra en contacto con mucosas: ojos, boca, genitales o pe-queñas heridas. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se comparte objetos como hoja de afeitar, cepillo de dientes o corta uñas. • Procedimientos médicos: El VHB puede transmi-tirse a través de instrumentos contaminados utili-zados en procedimientos médicos invasores como cirugías, si no se cumplen con las precauciones universales. Clínica La mayoría de las personas que adquieren el VHB se recupera sin consecuencias en un período menor a 6 meses. Si la infección perdura por más de 6 meses, se habla de hepatitis B crónica. Aproximadamente el 5% de los pacientes que adquiere la infección siendo adultos desarrolla la forma crónica. La probabilidad de desarrollar una hepatitis B crónica depende de la edad al momento de adquirir la infección y del estado inmunitario de la persona. Hepatitis B aguda Los síntomas de hepatitis B aguda se presentan des-pués de 1 a 4 meses de adquirido el virus. Los niños e inmunosuprimidos generalmente son asintomáticos. Un 30-50% de las personas mayores de 5 años presentan síntomas como cansancio, disminución del apetito, náuseas, ictericia, dolor abdominal, artralgia o artritis. Los signos clínicos son ictericia, hepatomegalia y en ocasiones esplenomegalia. Los síntomas habitualmente desaparecen en un lapso de 2-4 meses. Una proporción muy baja de pacientes con hepatitis B aguda (0,1 a 0,5%) desarrollan una forma de la enfermedad caracte-rizada por una falla grave hepática (hepatitis fulminan-te), que tiene una elevada mortalidad. Esta forma es algo más frecuente en mayores de 60 años24. La infección primaria puede ser limitada con eliminación espontánea del virus o progresar a una infección crónica con viremia persistente. En casos de inmunosupresión se ha demostrado reactivación viral con síntomas de infección aguda y detección del ADN viral sin marcadores serológicos de infección crónica25,26. El riesgo de progresión es inversamente proporcional a la edad27. Hepatitis B crónica La hepatitis B crónica frecuentemente es asintomá-tica o se manifiesta por síntomas inespecíficos como cansancio o disminución del apetito. Ocasionalmente se presentan exacerbaciones de actividad inflamatoria hepática que pueden traducirse en aumento de los síntomas. En la medida que la infección produce un daño mayor en el hígado, pueden manifestarse sínto-mas sugerentes de una cirrosis hepática. La evolución hacia la infección crónica difiere según el momento de la infección: en recién nacidos (RN) 90%, en menores de 5 años 25-50%, adulto < 5% y en personas con infección VIH/SIDA 30%28. Un 10 a 20% de los pacientes pueden tener mani-festaciones extra-hepáticas de la enfermedad como: poliarteritis nodosa (PAN), glomerulonefritis mem-branosa y glomerulonefrirtis membranoproliferativa29. Una vez establecida la infección crónica un 0,5% de las personas pueden resolverla espontáneamente. Se han identificado tres fases en la infección cróni-ca30,31. Figura 1. Gastroenterol. latinoam 2010; Vol 21, Nº 2: 89-147


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