Aravena E, Iturriaga H, Donoso F, Hevia M, González M. Instituto Chileno Japonés de Enfermedades Digestivas. Departamento de Medicina Campus Centro, Universidad de Chile Santiago. Hospital Clínico San Borja-Arriarán, Santiago, Chile.
Introducción: En hospitales públicos el tratamiento de la hepatitis crónica C ha sido con peginterferón más ribavirina lográndose que 50% de los pacientes con genotipo 1 tengan una respuesta viral sostenida (RVS). El empleo de los inhibidores de proteasa de primera generación mediante uso compasivo ha permitido mejorar las expectativas de curación. Objetivo: Evaluar los resultados y efectos adversos de boceprevir y telaprevir asociado a la terapia estándar. Metodología: Entre junio de 2012 y mayo de 2014 se trataron 10 pacientes (5 con boceprevir y 5 con telaprevir). La duración de la terapia dependió de los antecedentes clínicos (grado de fibrosis y respuesta previa) y de la respuesta actual a los antivirales. Se midió carga viral a las 4, 8 y 12 semanas. Se evaluó PCR al fin de tratamiento y para RVS. Resultados: La edad promediofue 59 años (49-72) correspondiendo a 6 hombres y 4 mujeres; 70% tenía cirrosis Child A y 30% tenía fibrosis ≤ F2. Seis habían sido tratados previamente (3 recaídas, 1 respuesta parcial, 1 respuesta nula y 1 breakthrough); 90% logró tener una carga viral indetectable a las 4 semanas de terapia con inhibidores de proteasa y se alcanzó una RVS en un 70% (57% de los cirróticos fueron curados). Los efectos adversos observados fueron: anemia severa (3), disgeusia (2), rash cutáneo leve (1) y depresión (1). Conclusiones: Los resultados fueron superiores a la terapia estándar incluso en pacientes cirróticos, aunque la efectividad inicial no siempre logró predecir una RVS. Se observó una buena tolerancia a los nuevos fármacos, sin embargo, los efectos adversos descritos exigen una adecuada selección de los pacientes.