Introducción: Los tumores de la papila mayor duodenal son raros. Adenoma es la lesión benigna más común y clínicamente importante por el riesgo de transformación maligna hacia cáncer. El manejo de éstas requiere de una evaluación endoscópica, radiológica y anatomopatológica cuyo objetivo es definir el manejo final que puede ser endoscópico, quirúrgico o paliativo. Objetivo: Revisar el rol de la endoscopia y endosonografía en evaluación y manejo de todas las lesiones ampulares diagnosticadas y tratadas en un centro hospitalario universitario. Métodos: Estudio retrospectivo de registros Endoscópicos, Quirúrgicos y Anatomopatológicos de lesiones ampulares entre 2006-2015. Se analizaron datos demográficos, diagnóstico inicial y final anatomopatológico, evaluación endoscópica y endosonográfica. Resultados: De un total de 31 casos, 15 tenían Endosonografía o Endoscopia Alta. La edad promedio fue 59 años de predominio sexo femenino (58%). La mayoría fueron manejados quirúrgicamente (Whipple 93%), endoscópicamente (ampulectomía 7%). El diagnóstico final fueron 10 adenocarcinomas de papila, 4 adenomas, 1 tumor neuroendocrino. La precisión diagnóstica fue: imagen endoscópica 60% para adenocarcinoma, endosonográfica 71% para adenocarcinoma y 100% para adenoma, y de la biopsia endoscópica inicial y final, 75% para adenocarcinomas y 30% de adenomas. Conclusión: La endoscopia tiene un 60% de precisión en el diagnóstico de lesiones malignas ampulares. Pese al tamaño muestral pequeño la endosonografía puede proveer información útil en la evaluación del estadiaje en tumores ampulares.