PDF | https://doi.org/10.46613/congastro2023-13
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DI PIETRO C1, DEL COMPARE M2
1SANATORIO MATER DEI, CAPITAL FEDERAL, Argentina
2HOSPITAL PEDIATRICO FEDERICO FALCON, BUENOS AIRES, Argentina
Introducción:
El dolor abdominal(DA) es una patología de alta prevalencia siendo el 95% de tipo funcional. Los trastornos gastrointestinales funcionales(TGIF) presentan una combinación de alteraciones en la motilidad, sensibilidad visceral, inmunidad mucosa, microbiota intestinal y procesamiento del SNC. La función intestinal alterada (disfunción de eje cerebro-intestino) implica cambios en el procesamiento central de la señal de dolor, con hipersensibilidad visceral y desregulación inmune-mucosa-microbiota.
Objetivos:
Contrastar la prevalencia de consultas de DA en población pediátrica entre 20/3/2020-19/03/2021 (confinamiento) y 20/3/2019-19/3/2020 (prepandemia); describir características epidemiológicas.
Métodos:
Estudio observacional transversal analítico. Se tomaron criterios de inclusión: consultas en guardia de pacientes entre 4-16 años; criterios de excluyeron patologías quirúrgicas o fiebre. Se midieron variable de resultado principal: consultas por DA; variables epidemiológicas: edad, sexo, síntomas asociados, estudios complementarios.
Resultados:
Se registraron 40819 consultas, 32404 pertenecieron a prepandemia y 8415 pandémico. 495 cumplieron con los criterios de elegibilidad (1,21%); 1,05% (n=341) fueron en el año prepandemia y 1,83% (n=154) de pandemia, mostrando un aumento en la frecuencia de consultas en el 2020. La media de edad: 10,3 años con un Desvío Estándar de 3,7. 94% de las consultas en pandemia cumplían con criterios de DA, el 6% restante presentaba causa fisiopatológica. 74% no presentaron síntomas asociados. 28% se les solicitó estudios complementarios. La evaluación por cirugía se acentuó un 5%.
Discusión:
La crisis sanitaria del 2020 generó miedo, ansiedad, estrés; acrecentados con el distanciamiento social. Se observó un aumento de consultas por DA. La falta de datos sobre la asociación de DA y las consecuencias instauradas durante la misma dieron origen al estudio. El diagnóstico de certeza resulta dificultoso por las múltiples visitas a distintos profesionales. En el desarrollo del mismo se intentó demostrar la existencia del eje bidireccional intestino-cerebro. Dado el diseño y la imposibilidad de realizar una seguimiento, fue imposible categorizarlos según los criterios ROMA.