Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 1: 25-30
Autores:
✉Zoltán Berger F.1 y Andrea Jiménez H.1
Autoimmune pancreatitis (AIP) is an inflammatory disease of the pancreas. The mechanism of the disease is not completely known. However, AIP shows cellular and humoral immunity elements, the most important being helper and regulatory T lymphocytes as well as B-lymphocytes and plasmocytes, participating in the fibroinflammatory process. Two histologic types have been described with different clinical characteristics. Type 1 AIP is part of a systemic condition associated with an increase of IgG4, while type 2 is a pancreatic disease, frequently associated with inflammatory bowel disease. From the clinical point of view, a third category is described when the classification is not possible at the moment of the diagnosis. The most important differential diagnosis of AIP is pancreatic cancer and it can be difficult, because current diagnostic methods used, including biopsy, have low specificity and sensitivity. AIP patients recover rapidly after steroid therapy, which can be useful even in differential diagnosis. Long-term prognosis is good: more than half of type 1 and almost all cases of type 2 patients have favorable outcome without recurrence and without severe consequences.
La pancreatitis autoinmune (PAI) es una enfermedad inflamatoria del páncreas. El mecanismo fisiopatológico no es completamente conocido. Sin embargo, presenta elementos de inmunidad celular y humoral, siendo de mayor importancia los linfocitos T-helper, T-reguladores, linfocitos B y plasmocitos, que participan en el desarrollo de la enfermedad. Se reconocen dos tipos histológicos con características clínicas también distintas. El tipo 1 forma parte de una enfermedad sistémica relacionada a aumento de IgG4, mientras el tipo 2 es una enfermedad pancreática, aunque con frecuencia asociada a enfermedad inflamatoria intestinal. Desde el punto de vista clínico, existe una tercera categoría, que se presenta cuando en el momento del diagnóstico de PAI la tipificación clínicamente no es posible. El diagnóstico diferencial más importante de la PAI es el cáncer de páncreas y puede ser clínicamente difícil. Los métodos actuales de diagnóstico incluyen la biopsia pero tienen un rendimiento bajo. La PAI responde rápidamente al tratamiento con esteroides, hecho que puede ser útil aún en el diagnóstico diferencial. Su pronóstico a largo plazo es bueno: más de la mitad de los casos tipo 1 y casi todos los casos tipo 2 evolucionan sin recaída y sin consecuencias graves a largo plazo.