Metástasis gastroduodenales de melanoma maligno a propósito de un caso

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Gastroenterol. latinoam 2012; Vol 23, Nº 3: 140-147

Autores:

 Marcela Sáenz F., Guillermo Pérez N., Richard Jerez E. y Constanza Sáenz M.

Gastroduodenal metastasis of malignant melanoma. Case study

AbstractResumen

Melanoma is a common malignancy whose prevalence has been increasing, accounting for between 1 to 3% of cancers in the United States (USA), and is one of the most common types of cancer that metastasize to the gastrointestinal tract in advanced stages. It is reported that malignant melanoma (MM) either skin or mucous, can metastasize to virtually every organ in the human body. Although these have frequently secondary location in the gastrointestinal tract (GIT), where it is known to have special predilection, gastro intestinal metastasis are rarely found in the follow-up of these patients. Late diagnosis is due to its generally silent evolution. Endoscopy is a valuable tool both to confirm histological diagnosis, and monitoring of systemic therapies and palliative care locally. MM compromising the GIT is generally already spread by the time of diagnosis, in which case survival is only of 6 – 8 months, despite aggressive treatment. Hence the importance of anamnesis, to have a history of melanoma surgery, in addition to diligent physical examination that can reveal a primary skin or mucosal melanoma. All patients diagnosed with malignant melanoma should undergo endoscopic GIT studies.

El melanoma es una neoplasia frecuente, cuya prevalencia ha ido en aumento, representando entre 1 a 3% de los cánceres en EE.UU. y es una de las neoplasias que con mayor frecuencia presenta metástasis al tracto gastrointestinal en etapas avanzadas. Se ha reportado que el melanoma maligno (MM), ya sea cutáneo o mucoso, es capaz de producir metástasis a prácticamente todos los órganos del cuerpo humano. Aunque es frecuente su ubicación secundaria en el tracto gastrointestinal (TGI) por el cual se sabe que tiene especial predilección, rara vez se pesquisan metástasis gastrointestinales en el seguimiento de estos pacientes. El diagnóstico tardío se debe a que su evolución es generalmente silente. La endoscopia es una valiosa herramienta tanto para confirmar el diagnóstico histológico, como para el seguimiento de terapias sistémicas y tratamiento paliativo local. El MM con compromiso del TGI generalmente se encuentra diseminado al momento del diagnóstico; en cuyo caso la sobrevida es sólo de 6 a 8 meses, pese a un tratamiento agresivo. De ahí la importancia de la anamnesis, para contar con el antecedente de melanoma operado, además del examen físico acucioso que nos pueda dar cuenta de un melanoma primario en piel o mucosas visibles. Todo paciente con diagnóstico de melanoma maligno debería ser sometido a estudios endoscópicos del TGI.


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