Gastroenterol. latinoam 2015; Vol 26, Nº : S 12-S 17
Autores:
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Roque Sáenz F.
Lower gastrointestinal bleeding
Lower GI bleeding originates distal to the angle of Treitz. Bleeding could be trivial
or even massive and risky. It represents one third of the total of GI bleeding
cases. It is more frequent in men and older patients. Its mortality is considered
among 3-6%. It has worse prognosis if it begins during hospital stay. It is less
severe than upper GI bleeding and stops spontaneously in 80% of cases. There is less
consensus regarding its treatment than in case of upper GI bleeding. Nine percent is
originated in the small bowel and 6% has an undetermined origin. It could be active,
recent, or chronic. Acute: with less than 3 days of persistence, causing hemodynamic
instability, anemia and/or need for blood transfusion. Chronic: any rectal slow or
intermittent bleeding. The need for a transfusion or the occurrence of hemodynamic
instability are rare. I tis necessary to identify the bleeding site, for therapy. It
recurs in about 25% of cases. Colonoscopy is the most relevant study, allowing for
diagnosis and localized therapy. Endoscopic hemostatic interventions are available
with several options. “Haemospray” has merged as a modern promising new device.
Non-invasive imaging studies are becoming more and more relevant and available, as
well as interventional radiology for therapeutic purposes; a modern approach to this
pathology. It helps to obtain information about bleeding activity, its anatomic
origin, and also focuses the study, in order to perform endo-vascular therapy or
suggests the localized endoscopy approach. This review represents our approach to
the management of lower GI bleeding.
La hemorragia digestiva baja (HDB) se origina distal al ángulo de Treitz. Se puede
presentar desde un sangrado trivial, hasta una hemorragia masiva con riesgo vital.
La HDB representa un tercio de los casos de hemorragia gastrointestinal. Más
frecuente en hombres y pacientes añosos. Tiene una mortalidad entre 3-6%. De peor
pronóstico si se presentare durante la hospitalización. Menos grave que la alta;
cesa espontáneamente en 80% de los casos. Existe menos consenso terapéutico que en
la hemorragia digestiva alta. El 9% se origina en el intestino delgado. En 6% de los
casos no se puede determinar su origen. Puede presentarse como activa, reciente o
crónica. Aguda: con menos de 3 días de evolución, que cause inestabilidad
hemodinámica, anemia y/o necesidad de transfusión. Crónica: cualquier hemorragia a
través del recto, con pérdida de sangre lenta o intermitente. La necesidad de
transfusión o inestabilidad hemodinámica son raras. Es necesario identificar el
sitio de sangrado para su terapia, ya que recurre en 25% de los casos. La
colonoscopia es el estudio más relevante, que permite diagnóstico y terapia
localizada. Existen intervenciones endoscópicas que permiten la hemostasia con
varias opciones, a las que se agrega recientemente el Hemospray®. Destaca el
progresivo y relevante rol del estudio de imágenes no-invasivo en el enfrentamiento
diagnóstico de la HDB, como gran avance en el enfrentamiento moderno de esta
patología. Evidencia la actividad del sangrado, el origen anatómico, focaliza el
estudio, y permite realizar terapia endo-vascular o focalizar la terapia
endoscópica. El presente artículo, señala nuestra forma de enfrentar la HDB.