Dieta vegetariana en la edad pediátrica

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Gastroenterol. latinoam 2010; Vol 21, Nº 1: 9-14
Autores:

 Catalina Le Roy O. y Ximena Díaz San Martín

Vegetarian diet at pediatric age

AbstractResumen

The vegetarian diet constitutes an option among particular nutrition practices that can be adopted by the family or by the child-adolescent inspired by different motivations. A good planning is critical in order to appropriately satisfy the macro- and micro-nutrient requirements at different ages and stages of life, so that the child achieves normal growth and development. There are nutrients to which we must pay attention, because by excluding certain types of food from our diet a deficiency may arise. Among this types of food are: Omega-3 fatty acids, specially docosahexaenoic acid (DHA) which is important for the neurodevelopment and for the improvement of the sense of vision during pregnancy and the first year of life; iron deficiency can cause anemia; zinc, calcium and vitamin D deficiency that can have an impact on bone mineralization in the long term; and vitamin B12, this one is very important because its deficiency can cause potential neurological damages and hematological alterations in the child. This article presents a review on how to assess the diet of the child, the suggested study and the management of deficiencies, which can be handled by a well-balanced intake of other types of food and by the consumption of fortified foods or pharmacological supplementation in order to prevent clinical complications resulting from specific deficiencies. The benefits of a vegetarian diet are mainly the following: an improvement of the lipid panel, a reduction in the risk of cardiovascular diseases and cancer. In addition, people that follow a vegetarian diet have healthier life habits.

La dieta vegetariana es una opción dentro de las alimentaciones especiales, la cual por diferentes motivaciones, la familia o el niño-adolescente puede adoptar. Resulta muy importante una buena planificación de ésta para cubrir adecuadamente los requerimientos de macro y micronutrientes en las diferentes edades de manera que el niño logre un crecimiento y desarrollo normales. Existen nutrientes a los cuales debemos estar atentos, porque al excluir ciertos alimentos de la dieta se puede propiciar su deficiencia. Dentro de estos alimentos están: los ácidos grasos omega 3, especialmente el docosahexaenoico (DHA) que participa en el neurodesarrollo y mejora la agudeza visual al estar presente durante el período de gestación y primer año de vida; el hierro, que al estar deficiente puede producir anemia; zinc, calcio y vitamina D que puede repercutir en la mineralización ósea como consecuencia a largo plazo; y la vitamina B 12, esta última de gran importancia por el potencial daño neurológico y alteraciones hematológicas que puede producir su carencia en el niño. En este artículo se revisa cómo evaluar la dieta de cada niño; el estudio sugerido y el manejo de las deficiencias, la cuales pueden ser manejadas mediante el consumo de otros alimentos en forma balanceada; y la utilización de alimentos fortificados o suplementación farmacológica de manera de evitar las complicaciones clínicas derivadas de las deficiencias específicas. Los beneficios de una dieta vegetariana son principalmente una mejoría del perfil lipídico, reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y cánceres. Además, las personas que siguen una dieta vegetariana tienen hábitos de vida más saludables.


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