PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-083
Esta obra está bajo licencia CC BY 4.0
Mauricio Andrés Pizarro Véliz1, Gonzalo Latorre Selvat1, Margarita Pizarro Rojas1, Nancy Solís López1, Patricio Medel Jara1, Paula Javiera Torres Montes1, Juan Carlos Roa Strauch1, Laura Huidobro Muñóz2, Mauricio Morales Insunza2, Carmen Gloria Tapia Valdivia2, Alberto Espino Espino1, José Ignacio Vargas Domínguez1, Alejandro Soza Reid1, Juan Francisco Miquel Poblete1, Robinson González Donoso1, Oscar Corsi Sotelo1, Javier Chahuán Abde1, Carlos Benítez Gajardo1, Gustavo Ayares Campos1, Diego Reyes Placencia1, Javier Uribe Monasterio1, Camila Avilés Sanchez1, Renato Palma Fernández1, Camila Jure Bustamante1, Bárbara Riffo Vicencio1, Richard Martínez Ruiz1, Manuel Barrera Oñate1, Belén Giacaman Fonseca1, Nilton Palacios Maldonado3, Arnoldo Riquelme Pérez1
1Pontificia Universidad Católica de Chile, 2Universidad Católica del Maule, 3Hospital de Molina.
Introducción: Existen clasificaciones endoscópicas internacionalmente validadas que permiten una aproximación diagnóstica de las condiciones premalignas gástricas (CPMG), como gastritis crónica atrófica (GCA) y metaplasia intestinal (MI). No obstante, su uso no ha sido generalizado en Chile probablemente por la inexistencia de datos que demuestren el rendimiento diagnóstico para nuestra población, considerando que su implementación podría disminuir la necesidad de biopsias gástricas protocolizadas. Objetivo: Evaluar el rendimiento diagnóstico de las clasificaciones Kimura-Takemoto (KT) y EGGIM (Endoscopic Grading of Gastric Intestinal Metaplasia) para la detección de CMPG en población chilena residente de una localidad con alta incidencia de cáncer gástrico. Métodos: Estudio observacional de corte transversal realizado en usuarios del Hospital de Molina (Región del Maule, Chile), quienes se encontraban en lista de espera para endoscopia digestiva alta, solicitadas principalmente por síntomas dispépticos. Se organizaron operativos endoscópicos por parte de gastroenterólogos staff y residentes bajo supervisión directa, realizándose 128 endoscopias de manera electiva. En ellas se aplicaron las clasificaciones KT y EGGIM, obteniéndose además biopsias gástricas según protocolo Sydney actualizado. Se contrastaron los hallazgos endoscópicos con los reportes anatomopatológicos emitidos por patólogos expertos y se realizaron curvas ROC para determinar el desempeño de las clasificaciones en cuanto a su capacidad diagnóstica de CPMG. Resultados: Se incluyeron 128 pacientes [72.7% mujeres], con una media de edad 58.4±13.4 años. Hallazgos endoscópicos: 35.1% presentó test rápido de ureasa positivo. Un 75% obtuvo KT C0-C2 y un 25% KT C3-O3. Un 76.5% presentó EGGIM 0-1 puntos. Hallazgos histológicos: Un 31.2% presentó H. pylori en mucosa gástrica (Giemsa) y 10.9% de las biopsias fueron sugerentes de gastritis autoinmune. 59.4% y 65.6% presentó estadios OLGA y OLGIM 0; 16.4% y 13.3% OLGA y OLGIM I; 13.3% y 10.9% OLGA y OLGIM II; 5.5% OLGA-OLGIM III; 5.5% y 4.7% OLGA y OLGIM IV, respectivamente. KT mostró un AUC 0.85 para diagnosticar GCA y C3 fue el mejor punto de corte para identificar OLGA ≥II [S: 90% E: 71% VPP: 91% VPN: 69%]. EGGIM mostró un AUC 0.83 para MI, siendo ≥2 puntos el mejor umbral para identificar OLGIM ≥II [S: 89% E: 70% VPP: 92% VPN: 63%]. La combinación de ambas clasificaciones demostró el mejor rendimiento para categorizar a los pacientes de bajo riesgo de CPMG cuando presentaron KT C0-C2 + EGGIM 0-1 [AUC 0.86 S: 90% E: 84% VPP: 64% VPN: 96% para OLGA II-IV; AUC 0.89 S: 96% E: 82% VPP: 59% VPN: 99% para OLGIM II-IV] y quienes cumplieron con esta condición correspondieron al 65.6% (n=84) del total de la cohorte. Conclusión: Las clasificaciones endoscópicas de KT y EGGIM combinadas presentan un elevado rendimiento discriminativo para detectar pacientes de bajo riesgo de CPMG en nuestra población. Su aplicación sistemática podría ayudar a descartar sujetos que no requieren biopsias gástricas de rutina debido a su bajo perfil de riesgo, los que al representar una mayoría permitirían focalizar mejor los recursos dirigiéndolos hacia la población de mayor riesgo.