#108 – ANÁLISIS DE ÁCIDOS BILIARES SÉRICOS Y EN VESÍCULAS EXTRACELULARES: POTENCIALES BIOMARCADORES EN LA ENFERMEDAD HEPÁTICA POR ALCOHOL

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PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-108

Esta obra está bajo licencia CC BY 4.0


 

Paula Alexandra Rivera Aguayo1, Luis Antonio Díaz
Piga2, Fidel Alejandro Allendes Sanzana3, Juan Pablo Arab Verdugo4, Sandra Solari3, Nancy Solís3, Marco Arrese3,
Francisco Barrera5, Daniel Cabrera6, Jorge Arnold5

1Pontificia Universidad Católica de Chile, 2MASLD Research Center UCLA San Diego, 3Pontificia Universidad Católica, 4Virginia Commonwealth University School of Medicine,
5Pontificia Universidad Católica de Chile, 6Universidad de Los Andes.

Introducción: La enfermedad hepática por alcohol (EHA) tiene
limitadas opciones terapéuticas y actualmente no existen biomarcadores
específicos. Los ácidos biliares (AB) tienen un rol relevante en la patogénesis
de la EHA, y la colestasis es una de las manifestaciones cardinales de la
hepatitis asociada a alcohol (HA) grave. Las Vesículas extracelulares (VEs) han
mostrado un gran potencial como biomarcadores en enfermedades hepáticas.
Objetivos: Evaluar cambios en los niveles séricos de AB, vesículas
extracelulares (VEs) y su cargo en el espectro de la EHA y evaluar la utilidad
diagnóstica de estos biomarcadores en HA. Métodos: Estudio de cohorte
prospectivo de pacientes con EHA, incluyendo HA, cirrosis por alcohol, trastorno
por consumo de alcohol (TCA) y controles sanos. Se midieron los niveles de AB en
suero y en VEs, y C4 y FGF19 por HPLC (LC/MS) y cuantificación y caracterización
de VEs a través de ultracentrifugación y nanoparticle tracking análisis (NTA).
Se estimaron curvas ROC (Característica Operativa del Receptor) para evaluar el
rendimiento de los AB en suero y en VEs. Resultados: Se incluyeron 117 pacientes
(30 con HA, 29 cirrosis por alcohol, 28 TCA y 30 controles sanos). Se encontró
una mayor cantidad de AB totales y conjugados en todo el espectro de la EHA en
comparación a los controles (p<0,0001), además de diferencias significativas en los niveles de FGF19 y C4. La concentración promedio de EVs en el grupo HA fue de 1,292 x 10^11 ± 6,4 x 10^10 particulas/mL en comparación a los controles sanos (4,49 x 10^10 ± 1,67 x 10^9 particulas/mL). Se encontraron AB en las VEs aisladas y un aumento de ciertos ácidos biliares como el ácido quenodeoxicólico conjugado con taurina (T-CDCA) y glicina (G-CDCA) en el espectro EHA y en particular en el grupo HA (p<0,001). Finalmente, evaluamos el rendimiento de la carga de EV-BA y C4 en el diagnóstico y pronóstico de la hepatitis asociada a alcohol, identificando que los niveles de ácido cólico conjugado con glicina y taurina (G-CA y T-CA respectivamente), T-CDCA en VEs y C4 en suero tuvieron el mejor rendimiento en el diagnóstico y mortalidad de HA, sin diferencias significativas entre estos biomarcadores (EVGCA AUC=0.78, EVTCA AUC=0.79, EVTCDCA AUC=0.79, C4 AUC=0.874) (Figura 1). Conclusión: La concentración de VEs circulantes y la firma de carga de AB pueden usarse en el diagnóstico y caracterización de la enfermedad hepática por alcohol.

 

Figura 1. Ácidos biliares en vesículas extracelulares pueden
predecir severidad en sujetos con AH.