#102 – Evaluación de la resecabilidad de neoplasias epiteliales incipientes gástricas mediante disección endoscópica submucosa

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PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-102

Esta obra está bajo licencia CC BY 4.0


 

Gonzalo Latorre Selvat1, Felipe Silva Peña1, Francisca Martínez Venezian1, Pilar Alvarado Vasquez1, Josefina
Dávila Wenk1, Antonio Pausin Muñoz2, Antonio Mercandino Sepúlveda3, Javiera Torres Montes1, Juan Carlos
Roa Strauch1, Andrés Donoso Durante1

1Pontificia Universidad Católica de Chile, 2Hospital Dr. Humberto Elorza Cortés de Illapel, 3Hospital Carlos Cisternas.

Introducción: La disección submucosa endoscópica (ESD) se ha
convertido en la terapia de elección para las neoplasias gástricas incipientes.
El control de los márgenes horizontales y verticales ha permitido la resección
en bloque de lesiones extensas del estómago y reducir la recidiva local. Una
evaluación anatomopatológica cuidadosa de la pieza extendida permite establecer
los criterios de una resección curativa con baja probabilidad de diseminación
linfática (DL). Objetivo: Evaluar la resecabilidad de neoplasias incipientes
gástricas mediante disección endoscópica submucosa e identificar factores
relacionados con el compromiso submucoso (pT1b) y la DL. Métodos: Estudio
observacional, descriptivo. Se incluyeron pacientes adultos sometidos a ESD por
una neoplasia epitelial gástrica, incluyendo displasia de bajo (DBG) y alto
grado (DAG) y adenocarcinoma, entre 2012-2024. La técnica de la ESD se describe
brevemente en la Figura 1. Las piezas de resección fueron extendidas y
analizadas por dos patólogos expertos (Figura 2). Se recolectaron variables
demográficas, endoscópicas e histopatológicas. Se definió como resección en
bloque la resección en una pieza completa, resección curativa según los
criterios eCura y recidiva como recurrencia de tejido neoplásico en el control
endoscópico (>3 meses). (ID Comité de Ética: 220601004). Resultados: Se
incluyeron 117 pacientes (edad media: 68±8.7 años; 45% mujeres). Las lesiones se
localizaron en el 30% (n=35) en la región antro-pilórica, 68% (n=80) en cuerpo y
1.7% (n=2) en cardias. El tamaño mediano de las lesiones fue 15 mm (IQR 10-20).
La morfología más frecuente fueron lesiones planas deprimidas(0-IIc) en el 27%
(n=31), plano-elevada con depresión (0-IIa+c) 24% (n=28), plano elevadas (0-IIa)
24% (n=28) y sésiles (0-Is) 10% (n=12). El 68% (n=79) de las lesiones
correspondieron a adenocarcinomas (76% T1a y 24% T1b), 21% (n=25) DAG y 11%
(n=13) DBG. La principal variable asociada al compromiso submucoso (T1b) fue un
componente deprimido (IIc) (Odds Ratio: 3.1; IC95%:1.1-9.0). Un 38% (n=18) de
las lesiones donde la biopsia por pinza mostró DBG o DAG, la biopsia de la
resección mostró adenocarcinoma. Se logró una resección en bloque del 96%
(n=112) de las lesiones (4 resecciones frustras por motivos técnicos), con
criterios de resección curativa en el 88% (n=103) de los casos. Se realizó una
gastrectomía como tratamiento definitivo en 12 de las 14 resecciones no
curativas, identificando DL en 2 casos (14%). Las principales complicaciones
fueron sangrado tardío (4.3%; n=5), perforación (4.3%; n=5) y estenosis (1.7%;
n=2). Se observó un 3% (n=3) de recidiva local (mediana 11 meses) y no se
observaron muertes relacionada a CG, con una mediana de seguimiento de 56 meses
(IQR 29-81). Conclusión: La ESD es una técnica segura y efectiva para el
tratamiento de neoplasias gástricas incipientes y los criterios propuestos para
la evaluación de una resección curativa permiten identificar el riesgo de
diseminación linfática. El elevado aumento del grado histológico al analizar la
pieza de resección respecto de la biopsia con pinza refuerza la necesidad de
apoyar las decisiones terapéuticas en la evaluación endoscópica e histológica de
las neoplasias gástricas incipientes.