PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-085
Esta obra está bajo licencia CC BY 4.0
Fernanda Matamala González1, Carla Neira Aguayo1, Patrick Sadler Spencer1, Elizabeth Arriagada Hernandez1,
Ricardo Fritz Garrido2, Jaime Marín Caceres1, Nalaty Aguilar Estay1,
Andrés De la Vega Bustamante1, Edmundo Aravena
Torres1, Sergio Pino Orellana1, Tamara Perez Jeldres1,
Veronica Silva Figueroa1
1Hospital San Borja, 2Instituto Nacional del Tórax.
Introducción: La infección por tuberculosis (TBC) es una afección
causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que afecta
aproximadamente al 25% de la población mundial, con una prevalencia en Chile del
23%. Las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que requieren
medicamentos inmunosupresores, incluyendo la corticoterapia, tienen un mayor
riesgo de reactivación de TBC latente, especialmente cuando se toman más de 15
mg por día o durante un uso prolongado. Por lo tanto, resulta esencial el
tamizaje en estos pacientes para detectar TBC latente antes de iniciar terapias
inmunosupresoras, con el fin de prevenir la enfermedad activa por tuberculosis.
Objetivos: Describir la prevalencia de infección por TBC latente en pacientes
con EII, que iniciaron tratamiento inmunosupresor, y explorar la relación entre
la dosis de corticoesteroides y las diferencias en los resultados de la prueba
cutánea de tuberculina (PPD). Metodología: Se realizó un estudio de corte
transversal, observacional y retrospectivo en 95 pacientes con EII confirmado y
que fueron tratados entre enero de 2021 y diciembre de 2023. Se evaluó la
infección de TBC latente mediante el estudio con PPD, y en aquellos con estudio
positivo, se obtuvieron las variables demográficas, clínicas, tratamiento
inmunosupresor previo y el diámetro del halo de la PPD. Los datos fueron
obtenidos de los registros médicos electrónicos. Criterios de inclusión:
Paciente con diagnóstico confirmado de enfermedad inflamatoria y mayores de 18
años con indicación de terapia inmunosupresora. Criterios de
exclusión: Pacientes menores de 18 años y pacientes con TBC activa conocida.
Resultados: De los 95 pacientes evaluados, el 39% (37 pacientes) presentó una
prueba positiva para infección por TBC latente. De esos, la edad promedio fue de
42 años, con predominio de mujeres (70%) y nacionalidad chilena (84%). El 50% de
estos pacientes llevaba más de 10 años con el diagnóstico de EII. El 41% de los
pacientes con infección por TBC latente estaban bajo corticoterapia, de los
cuales el 65% había recibido prednisona por más de un mes, y el 32% superaban
los 15 mg diarios. Además, el 46% usaba azatioprina y el 8% tratamientos
biológicos al momento del estudio con PPD. El diámetro promedio de induración en
la PPD fue de 15 mm. Discusión: En un estudio descriptivo de 95 pacientes con
enfermedad inflamatoria intestinal que iniciaron tratamiento inmunosupresor, se
observó una alta prevalencia de TBC latente, con un 39% de resultados positivos
en la prueba de PPD. El 32% de los pacientes usaba dosis superiores a 15 mg de
prednisona, lo que aumentaba el riesgo de reactivación de tuberculosis. Además,
el 65% había utilizado corticoides por más de un mes, destacando el impacto de
la exposición prolongada. Conclusiones: Dado la alta prevalencia de infección
TBC latente en pacientes con EII, los resultados resaltan la importancia de un
cribado exhaustivo de esta infección previo a iniciar una terapia
inmunosupresora para reducir el riesgo de reactivación, especialmente en
aquellos con exposición prolongada a corticoides. Se necesitan estudios
adicionales para evaluar la efectividad de las estrategias óptimas de detección
y manejo en esta población.