#67 – IMPACTO DE LA DIETA MEDITERRÁNEA EN LOS NIVELES DE TRANSAMINASAS EN PACIENTES CON SÍNDROME METABÓLICO: RESULTADOS PRELIMINARES DEL ESTUDIO CHILEMED

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PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-067

Esta obra está bajo licencia CC BY 4.0


 

Richard Martinez Ruiz1, Loni Berkowitz Fiebich2, Mariana Calzada2,
Barbara Samith2, Victoria Pinto1, Daniela Sara1, Ximena Martínez1, Andrea von Schultzendorff1, Nuria Pedrals1, Marcela Bitran1, Guadalupe Echeverria2,
Francisco Barrera Martínez1, Attilio Rigotti
Rivera2

1Escuela de Medicina, Pontificia Universidad
Católica, 2Centro de Nutrición, Molecular y
Enfermedades Crónicas, Universidad Católica de Chile.

Introducción: La esteatosis hepática
asociada a disfunción metabólica (MASLD) es actualmente la enfermedad hepática
crónica más prevalente, afectando al 39% de la población chilena. El síndrome
metabólico (SMet) está íntimamente relacionado con MASLD. La dieta mediterránea
(DMed) ha sido recomendada en varias guías para el manejo de MASLD y SMet,
debido a sus beneficios en la mejora de factores metabólicos y la reducción de
eventos cardiovasculares. En comparación con otras dietas, el beneficio
específico de DMed sobre MASLD aún se encuentra en evaluación. Objetivos: Evaluar la asociación y el efecto de la
dieta mediterránea con/sobre los niveles de transaminasas en pacientes chilenos
con SMet, en condiciones basales y luego de 6 meses de intervención con DMed
versus dieta baja en grasas (DBG). Metodología: El
estudio CHILEan MEDiterranean (CHILEMED) es un ensayo clínico aleatorizado y
paralelo de un año que evalúa a individuos chilenos con SMet sometidos
aleatoriamente a uno de tres intervenciones: un grupo control con dieta baja en
grasas, un grupo con DMed exclusiva y un grupo con DMed más apoyo psicológico.
No hubo restricción de ingesta calórica ni se realizó intervención en cuanto a
actividad física. Todos los grupos recibieron asesoramiento nutricional adaptado
a la disponibilidad local de alimentos, con contactos mensuales durante un año y
evaluaciones clínicas iniciales, a los 6 meses y 12 meses de intervención. La
adherencia a la dieta se midió por medio del Índice de Dieta Mediterránea
adaptado a Chile (IDM-Chile, 0 a 14 puntos). Este estudio analiza la asociación
entre los niveles de transaminasas (ALT, AST) y GGT en sangre y la adherencia a
DMed en 249 pacientes a tiempo basal y el impacto del consejo nutricional en 162
individuos tras 6 meses de intervención (n=46 para grupo DBG, n=116 para grupo
DMed). Resultados: De los 249 participantes reclutados,
57% son mujeres y 43% hombres, con una edad (media ± 1 DS) de 46,9 ± 9,8 años y
un IMC de 31,6 ± 3,8 kg/m2. El IDM-Chile inicial fue
de 5,5 ± 1,9 puntos. Basalmente, los grupos con alta o moderada adherencia a
DMed presentaron menor proporción de sujetos con niveles de ALT elevados (Chi
cuadrado, p=0,006; Figura 1). Tras 6 meses de intervención, el grupo DMed
aumentó significativamente su adherencia a dieta mediterránea (+2,1 puntos en
IDM-Chile versus +0,9 puntos en grupo DBG, p<0,0001). La rama DMed también mostró una reducción significativa en los niveles de ALT, no así el grupo DBG (McNemar p=0,004 versus 0.26, respectivamente; Figura 2). Además, el grupo DMed presentó mayor normalización de los niveles de GGT (p=0,0498), sin diferencias significativas en los cambios observados en los valores de AST en cada grupo. Conclusión: Estos resultados preliminares sugieren que
la DMed tiene un efecto beneficioso mayor que la dieta DBG sobre la
normalización de niveles de ALT y GGT en pacientes con SMet, respaldando un
potencial rol clave de este patrón alimentario en el manejo de MASLD en la
población chilena.