PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-066
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Hugo Andrés Veis Navarro1, Carlos Alberto Rueda
Quintero2, Diego Nicolas Vallejo Parada3, Roque Sáenz Fuenzalida4
1Hospital Padre Hurtado, 2Instituo Nacional del Cáncer, 3Fellow
Facultad Medicina Clínica Alemana-UDD, 4Clínica
Alemana de Santiago.
El Cáncer Colorrectal (CCR) es el tercer cáncer más diagnosticado en
Estados Unidos. Se puede prevenir hasta en el 90% de las muertes por esta causa
con la detección precoz. Entre las opciones de tamizaje, las más utilizadas son
el test de hemorragias ocultas inmunológicas (Prueba inmunoquímica fecal, FIT
por sus siglas en inglés), en dos pasos y colonoscopia en un paso. Se agregan
otras opciones, dependiendo del paciente y la disponibilidad, como la tomografía
computada o resonancia magnética abdominopelviana, la colonoscopía virtual, la
video cápsula de colon, FIT-DNA (CologuardⓇ) y últimamente marcadores
genéticos en sangre (ShieldⓇ). Se ha demostrado una mejor relación de
diagnóstico y mortalidad por CCR gracias al diagnóstico precoz de lesiones
malignas y pre-malignas junto con avances en la técnica quirúrgica y en
oncología. Se ha sugerido en estos pacientes, el estudio con métodos no
invasivos y realizar colonoscopia en sintomáticos o con exámenes “positivos”.
Ampliar el rango de edad de 50 años hasta los 45 años ha encontrado fundamento
epidemiológico y en guías internacionales (United States Preventive Services
Task Force) en casos de CCR precoz. Sin embargo, suspender el tamizaje en
mayores de 75 años ha sido controversial. Aproximadamente la mitad de los
pacientes mayores de 75 años continúan realizándose colonoscopías de tamizaje o
seguimiento ya sea por interés propio o por indicación de su tratante, según su
performance status, o según caso a caso. La Asociación Americana de
Gastroenterología (AGA) el 2023 establece “Continuar tamizaje o seguimiento post
polipectomía en mayores de 75 años, basándose en riesgos, beneficios,
co-morbilidades, historia del tamizaje y la decisión caso a caso”. Al revisar la
base de datos aportados por el Global Burden of Disease (GBD), del Institute for
Health Metrics and Evaluation, obteniendo variables de edad, tiempo (entre 1990
y 2019) y la presencia de cáncer colorrectal, enfocados principalmente en cuatro
países sudamericanos (Chile, Argentina, Brasil y Uruguay), los cuales han
presentado un aumento en la esperanza de vida global y por ambos sexos. Junto a
este aumento y el esfuerzo en mejorar el tamizaje del CCR, se ha observado un
incremento en la incidencia del CCR. Específicamente, en el grupo etario sobre
los 75 años, la tasa de incidencia de CCR ha aumentado entre un 21% (Uruguay)
hasta un 65,6% (Chile), entre los años 1990 y 2019 (Tabla 1). Se ejemplifica la
pendiente del crecimiento de la incidencia de CCR sobre los 75 años en los
países estudiados (Figura 1). En este contexto, al extender la edad de tamizaje
del CCR sobre los 75 años, en pacientes seleccionados, existirían potenciales
beneficios en el diagnóstico precoz de CCR particularmente en este grupo etario,
aumentando la sobrevida global y evitando las complicaciones propias de la
enfermedad, mejorando la calidad de vida y disminuyendo costos en el sistema de
salud, como supone cualquier protocolo de tamizaje establecido.
FIGURA 1
TABLA 1