PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-048
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Constanza Jara Jara1, María Jesús Fuenzalida1, Jorge Arnold Alvarez1,
Belén Giacaman1, Barbara Riffo Vicencio1, Richard Martínez1,
Manuel Barrera Oñate1, Rodrigo Olivares Alvarez1, Oscar Corsi Sotelo1,
Manuel Jaramillo González1, Alejandro Navarrete
Silva1, Fernando Román Ortega1, Javier Uribe Monasterio1, Marco Arrese Jiménez1, Roberto Andrés
Candia Balboa1
1Pontificia Universidad Católica de Chile.
Introducción: La Hepatitis Autoinmune (HAI) es una condición
frecuente en nuestro país y una de las principales causas de cirrosis. Para su
diagnóstico y posterior tratamiento, múltiples guías clínicas exigen una biopsia
hepática confirmatoria, sin embargo, este procedimiento se asocia a costos y no
está exento de eventos adversos graves. Objetivo: Detectar un subgrupo de
pacientes con HAI cuyo diagnóstico pueda ser realizado con criterios clínicos y
de laboratorio no invasivos, sin biopsia hepática. Métodos: Cohorte
retrospectiva de pacientes consecutivos sometidos a biopsia hepática entre los
años 2010-2019 en la Red UC-Christus. Se incluyeron pacientes con primera
biopsia por estudio de hepatitis y/o colestasia, aguda o crónica. Se excluyeron
pacientes con datos incompletos, seguimiento <6 meses y biopsias post
trasplante hepático. El estándar de oro para el diagnóstico definitivo fue un
seguimiento mínimo de 6 meses y los criterios clásicos propuestos por el grupo
internacional de HAI en 1999. Los factores asociados a HAI fueron identificados
usando análisis univariado y multivariado mediante regresión logística. Se
calculó sensibilidad, especificidad y valores predictivos para reglas
diagnósticas no invasivas. Resultados: Se incluyeron 314 pacientes, con un
seguimiento medio de 9.8 años (IQR 4.3-12.5 años), 74.5% fue sexo femenino,
27.1% tenía HAI, 28% MASLD, 10.5% hepatitis B o C, 15.9% colangitis biliar
primaria, 10.5% otros diagnósticos (DILI, amiloidosis, hemocromatosis, hepatitis
alcohólica (OH), sarcoidosis, tuberculosis, enfermedad celiaca, colangitis
esclerosante, enfermedad injerto-huésped), 8% hallazgos inespecíficos y
recuperación espontánea. En el 33.1% de los casos la biopsia no fue concluyente.
En el análisis univariado, el sexo femenino, títulos altos de ANA o ASMA,
niveles altos de inmunoglobulina G (IgG), el Factor R y la ausencia de
sobrepeso-obesidad o resistencia a insulina, se asociaron a HAI. Ningún paciente
con marcadores virales (+) o consumo excesivo de OH tuvo HAI (tabla1). En el
análisis multivariado el sexo femenino, la ausencia de resistencia insulina, los
títulos altos de ANA/ASMA, los niveles elevados de IgG y un Factor R >2
(patrón mixto o hepatitis) se asociaron independientemente a HAI (tabla 2).
Usando como estrategia diagnóstica una historia negativa para consumo excesivo
de OH, marcadores de hepatitis virales negativos, niveles de IgG ≥1.1 veces el
límite superior del valor normal, títulos de ANA o ASMA ≥1/160 y un Factor R
>2 (patrón mixto o hepatitis), logramos una especificidad de 99.5% y un valor
predictivo positivo de 96.2% para el diagnóstico de HAI, con una sensibilidad de
30%. En este subgrupo la biopsia podría ser evitada. De acuerdo con el análisis
multivariado, mientras mayores son los niveles de IgG, los títulos de ANA/ASMA o
el Factor R, mayor es la probabilidad de HAI, aumentando la potencia de la regla
diagnóstica en términos de especificidad. Conclusión: En un subgrupo de
pacientes seleccionados, el diagnóstico de HAI podría ser realizado con alta
precisión usando sólo marcadores no invasivos. En nuestra cohorte, esta regla
evitaría la necesidad de una biopsia hepática en el 30% de los casos con HAI.
Estos hallazgos deben ser confirmados con una cohorte de validación.