PDF | DOI: 10.46613/congastro2024-029
Esta obra está bajo licencia CC BY 4.0
Camila Estay Hernández1, Daniela Simian Marín1, René Rojas Brain1,
Cristián Montenegro Urbina1, Camila Maúlen
Llanca1, Natalia Covarrubias Ruz1, Isabel Lagos Villaseca1, Edith Pérez de Arce Oñate1
1Hospital Clínico Universidad de Chile.
Introducción: En las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII)
existen distintas manifestaciones extraintestinales siendo la más frecuente la
anemia. Sin embargo, debido a la gran heterogeneidad que existe en los grupos
estudiados al momento de evaluar anemia, su prevalencia se ha descrito en un
amplio rango entre 9-73% de los pacientes con EII. El origen de la anemia
asociada a EII es multifactorial (principalmente por déficit de fierro y por
enfermedad crónica), muchas veces es poco evaluada lo que implica un tratamiento
subóptimo y se relaciona con una peor calidad de vida. Objetivos: Determinar la
presencia de anemia en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal y su
relación con actividad clínica y bioquímica de la enfermedad. Métodos: Estudio
observacional de corte transversal utilizando registro con fines de
investigación de Enfermedades Inflamatorias Intestinales en plataforma RedCap ®,
en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Se seleccionaron pacientes
con al menos una consulta de seguimiento entre el 1 de enero y 31 de julio 2024,
en la que se hubiese registrado hemograma y calprotectina fecal. Se definió
anemia como Hemoglobina (Hb) < 13 g/dL en hombres y <12 g/dL en mujeres.
Se estableció como actividad de enfermedad, calprotectina fecal > 200 ug/g.
Se realizó un análisis comparativo de las variables sociodemográficas, clínicas
y de actividad de la EII. Se consideró un p < 0,05 como estadísticamente
significativo. Resultados: En el período mencionado se controlaron 538 pacientes
un 73% contaba con hemograma en la visita, en aquellos con más de una visita se
seleccionó la última. Hubo 265 que cumplían con los criterios de selección
determinados, 183 mujeres (69%), mediana de edad 41 años (rango 16 – 78),
duración de EII mediana de 4,3 años (rango 0-39) y un 67% con diagnóstico de
Colitis Ulcerosa. La prevalencia de anemia fue de 14%. Al comparar ambos grupos
destaca que, en cuanto a previsión en salud, los pacientes FONASA presentaban
mayor anemia (p = 0,004), como también aquellos con menos años de evolución de
enfermedad 2,6 versus 4,8 (p = 0,003). No hubo diferencias significativas con
respecto al diagnóstico de EII, ni tampoco al evaluar extensión y fenotipo de la
enfermedad. No se observaron diferencias al comparar terapias farmacológicas al
momento de la evaluación. En la tabla 1 se describen las características
sociodemográficas y clínicas de los pacientes según la presencia o no de anemia.
Con respecto al objetivo principal hubo diferencias significativas en cuánto a
la presencia de anemia y su relación con actividad de la enfermedad evaluada por
calprotectina fecal. También hubo mayor frecuencia de anemia en pacientes con
proteína C reactiva alterada y trombocitosis (Ver Figura 1). Conclusiones: En
nuestro registro de EII, la prevalencia de anemia es baja (14%) y no presenta
diferencias significativas con respecto al tipo de EII, su extensión y fenotipo.
Sin embargo, se relaciona con actividad bioquímica de la enfermedad y parámetros
inflamatorios elevados.