Gastroenterol. latinoam 2017; Vol 28, Nº 1: 9-15
Autores:
✉Daniela Fluxá C.1, Mauricio Moreno C.2,a, Daniela Simian M.3,b, Lilian Flores P.4,b, Magdalena Castro C.3,b, Patricio Ibáñez L.4, Jaime Lubascher C.4, Carolina Figueroa C.4, Udo Kronberg5, Andrea Contreras S.6 y Rodrigo Quera P.4
Sleep quality in inflammatory bowel disease patients
Although inflammatory bowel disease (IBD) etiology is still unknown, genetic, environmental and immunological factors are implicated. Studies have considered quality of sleep as a risk factor in IBD course. Objective: To determine sleep quality in IBD patients, irritable bowel syndrome (IBS) patients and healthy controls (HC). Methods: Cross sectional study assessing sleep quality in adult patients with IBD, IBS and HC. All patients answered a validated Spanish version of the Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI) questionnaire in order to evaluate sleep quality. A PSQI global score > 5 is indicative of poor sleep quality. Demographic and clinical variables were assessed. Results: The study included 276 patients, 111 with IBD, 85 with IBS and 80 HC. A PSQI score > 5 was observed in 67% of IBD and IBS patients and 55% of HC. IBD and IBS patients exhibited poorer sleep quality than HC, although results did not reach statistical significance (p = 0.069 and p = 0.076, respectively). In IBD patients, an association between disease activity and sleep quality was observed (p = 0.025). However, when analyzing separately patients with ulcerative colitis (UC) and Crohn´s Disease (CD), only in UC patients sleep quality was related with disease activity. The use of sleep medications was significantly higher in IBD and IBS patients compared with healthy controls (p = 0.021 and p = 0.009, respectively). Conclusion: Sleep disturbances are frequent in IBD, IBS patients and even healthy controls. Additionally, IBD patients with active disease, particularly those with UC, exhibit worse sleep quality.
Aunque la etiología de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es aún desconocida, factores genéticos, ambientales e inmunológicos estarían implicados. Estudios han considerado la calidad del sueño como un factor de riesgo en la evolución de la EII. Objetivo: Determinar la calidad del sueño en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), síndrome intestino irritable (SII) y controles sanos (CS). Métodos: Estudio transversal en pacientes adultos con EII, SII y CS. Se evaluó la calidad del sueño mediante el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (ICSP), siendo una puntuación global > 5 indicativa de mala calidad del sueño. Variables demográficas y clínicas fueron evaluadas. Resultados: Se incluyeron 276 pacientes, 111 con EII, 85 SII y 80 CS. ICSP > 5 fue observado en 67% de los pacientes con EII y SII, y 55% de los CS. Los pacientes con EII y SII mostraron una peor calidad del sueño comparado con CS sin alcanzar significancia estadística (p: 0,069 y p: 0,076, respectivamente). En los pacientes con EII, se observó una asociación entre actividad de la enfermedad y calidad del sueño (p: 0,025). Sin embargo, al analizar por diagnóstico específico, sólo pacientes con colitis ulcerosa (CU) presentaron esta asociación. El uso de medicamentos para dormir fue significativamente mayor en los pacientes con EII y SII comparado con CS (p: 0,021 y p: 0,009, respectivamente). Conclusión: Los trastornos del sueño son frecuentes en pacientes con EII, SII e incluso CS. Pacientes con EII activa, en particular aquellos con CU, presentaron una peor calidad del sueño.