La alta prevalencia de lesiones premalignas gástricas y el bajo rendimiento diagnóstico de la visión endoscópica son argumentos a favor de la toma sistemática de biopsias gástricas por Protocolo Sydney

Compartir esto:

Gastroenterol. latinoam 2018; Vol 29, Nº 1: 9-15
Autores:

Caterina Contreras B.1, Javiera Araya C.1, Francesca Guidotti C.2, Francisca Vergara M.1, Nicolás Cabello E.1, Francisco Trigo B.1, Juan Pablo Miranda O.3, Gonzalo Carrasco A.4, Cristián Montenegro U.5, Zoltán Berger F.5y Daniel da Costa G.5

Filiaciones

1 Interno de Medicina, Hospital Clínico Universidad de Chile, Santiago, Chile. 2 Becada Medicina Interna, Hospital Clínico Universidad de Chile, Santiago, Chile. 3 Departamento de Medicina, Unidad de Paciente Crítico, Magíster en Estadística, Hospital Clínico Universidad de Chile, Santiago , Chile. 4 Departamento de Anatomía Patológica, Hospital Clínico Universidad de Chile, Santiago, Chile. 5Departamento de Medicina, Sección de Gastroenterología, Hospital Clínico Universidad de Chile, Santiago, Chile.

The high prevalence of gastric premalignant lesions and the low diagnostic performance of endoscopic vision advocate towards a systematic gastric biopsy sampling using Sydney Protocol

AbstractResumen

Background: Atrophic gastritis (AG) and intestinal metaplasia (IM) are stages that appear in the process of gastric carcinogenesis. Their presence requires programmed endoscopic vigilance. Objectives: To determine the frequency of AG and IM in gastric biopsies (GB) taken according to Sydney Protocol and to correlate them with endoscopic findings. Methods: Retrospective descriptive analysis of 233 upper gastrointestinal endoscopies with Gb per Sydney Protocol. OLGA (Operative Link for Gastritis Assessment) and OLGIM (Operative Link for Gastric Intestinal Metaplasia Assessment) scores were calculated based on the GB description. Endoscopic findings were analyzed for atypical findings and compared to the GB report. Statistic analysis for Kappa and ANOVA was performed via Stata 12. Results: Mean age of patients was 58 ± 12 years. 69% were women. The frequency of AG and IM was 44% and 33% in the antrum, 31% and 20% in the angular incisure and 14% and 9% in the body, respectively. AG and IM were more frequent in the antrum (p < 0.05). AG and IM were more severe in the angular incisure and body (p < 0.05). We were unable to calculate OLGA and OLGIM in 6% and 9% of cases, respectively, due to absence of severity description in GB. 53% were OLGA 0, 42% OLGA I-II and 5% OLGA m-IV 70% were OLGIM 0, 25% OLGIM I-II and 5% OLGIM III-IV. Agreement between endoscopic and histological findings was best for IM in the antrum (75.5%, Kappa 0.4). Sensitivity and specificity of endoscopic findings were 39% and 70% for AG, and 30% and 85% for IM, respectively. Conclusion: AG and IM are frequent findings in our patients. Due to the low endoscopic sensitivity for AG and IM, we suggest a systematic GB sampling using Sydney Protocol in patients over 40 years old.

Introducción: La gastritis crónica atrófica (GCA) y la metaplasia intestinal (MI) son etapas en el proceso de carcinogénesis gástrica, su presencia requiere control endoscópico programado. Objetivos: Determinar la frecuencia de GCA y MI en biopsias gástricas (BG) por protocolo de Sydney y relacionarlas con el hallazgo endoscópico. Métodos: Estudio descriptivo mediante revisión de 233 endoscopias digestivas altas con BG por Protocolo Sydney. Se graduó puntaje OLGA (Operative Link for Gastritis Assessment) y OLGIM (Operative Link for Gastric Intestinal Metaplasia Assessment) según la descripción de la BG. Se definió el hallazgo endoscópico según su informe y se comparó con BG como patrón de referencia. Estadística: Stata 12 para Kappa y ANOVA. Resultados: Edad promedio 58 ± 12 años, 69% mujeres. La frecuencia de GCA y MI en antro fue de 44 y 33%, en ángulo 31 y 20% y en cuerpo 14 y 9%, respectivamente. Hubo mayor frecuencia de GCA y MI en antro (p < 0,05). La graduación de GCA y MI fue mayor en ángulo y cuerpo (p < 0,05). No se obtuvo OLGA en 6% y OLGIM en 9% por ausencia de graduación. La frecuencia de OLGA 0 fue de 53%, OLGA I-II 42%, OLGA III-IV 5%, OLGIM O 70%, OLGIM I-II 25% y OLGIM III-IV 5%. La mejor correlación se observó entre la MI antral endoscópica con la histológica (75,5%, Kappa 0,4). La sensibilidad y especificidad endoscópica fue de 39 y 70% para GCA y 30 y 85% para MI. Conclusión: GCA y MI son hallazgos frecuentes en nuestros pacientes. Por la baja sensibilidad endoscópica en la identificación de GCA y MI sugerimos la toma sistemática de BG por protocolo de Sydney en pacientes mayores de 40 años.


Full Text PDF