TL 2 – DONANTE VIVO EN TRASPLANTE HEPÁTICO

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Gastroenterol. latinoam 2016; Vol 27; Supl. 2

Buckel E1, Ferrario M1, Puelma L1, Paredes A2, Olivera G3. 1Unidad de Trasplante, Clínica Las Condes. 2Fellow de Cirugía de Trasplante, Clínica Las Condes. 3Fellow Research de Cirugía de Trasplante, Clínica Las Condes, Santiago.

Introducción: La diferencia de entre la oferta de órganos para trasplante y necesidades, han hecho que el uso de donantes vivos para trasplante hepático sea una actividad habitual de nuestro equipo de trabajo. Esta alternativa adquiere especial relevancia cuando se trata de falla hepática aguda (FHA) en niños, aumentando la morbimortalidad por la escasez de órganos. Material y Método: Se revisa base de datos del programa conjunto de trasplante hepático de Clínica Las Condes, Hospital del Salvador y Hospital Luis Calvo Mackenna entre 1994 y 2016, registrando género, edad, técnica quirúrgica, complicaciones, indicación y mortalidad de la serie. Resultados: Durante el período se han realizado 449 trasplantes hepáticos, en 78 (17%) pacientes se han utilizado 83 donantes vivos, 59% donantes masculinos con un promedio de edad de 31 años (19-53). En 3 pacientes adultos y 2 pediátricos con FHA se utilizó hígado derecho. Los segmentos II y III se utilizaron preferentemente (94%) en pacientes pediátricos. La indicación de trasplante en el grupo fue: atresia de vía biliar 48%, FHA 29%, retrasplante 6%, tumores hepáticos 5% y otros 12%. La morbilidad registrada del grupo fue de 5 pacientes, grado I (6%) y 1 grado II (1,2%). No se registra mortalidad. Conclusiones: La mayor parte de los trasplantes hepáticos en nuestro grupo son realizados con donante no vivo, pero la falta de un donante adecuado en presencia de una FHA hace que la utilización del donante vivo sea una alternativa terapéutica para disminuir la mortalidad de los pacientes en lista de espera. En nuestra serie la indicación más frecuente fue la atresia de vías biliares lo que se explica debido a la menor masa hepática requerida por estos pacientes pediátricos y la estandarización de la técnica quirúrgica para la utilización de los segmento II y III de adultos que en la serie presentó nula mortalidad y una morbilidad baja o comparable con series internacionales.