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Guías Clínicas GUÍA PRÁCTICA DE LA OMGE: VÁRICES ESOFÁGICAS - P. Dite et al. 1 Cuando se hace el diagnóstico de cirrosis se recomienda hacer un tamizaje con esofagogastroduodenoscopia (EGD) para descartar la existencia de várices esofágicas y gástricas 2 Se recomienda hacer vigilancia endoscópica según el nivel de cirrosis y la presencia y el tamaño de las várices: Pacientes con Y Repetir EGD Cirrosis compensada Sin várices Cada 2 - 3 años Cirrosis descompensada A intervalos anuales 3 Puede determinarse la progresión de las várices gastrointestinales en base a la clasifi cación de tamaño en el momento de EGD. En la práctica, las recomendaciones para las várices de tamaño mediano en la clasifi cación de tres tamaños son las mismas que para las várices grandes en la clasifi cación de dos tamaños: Tamaño de las várices Clasifi cación de dos tamaños Clasifi cación de tres tamaños Pequeñas < 5 mm Venas mínimamente elevadas sobre la superfi cie mucosa esofágica Medianas – Venas tortuosas que ocupan menos de un tercio de la luz esofágica Grandes > 5 mm Venas que ocupan más de un tercio de la luz esofágica 4 La hemorragia por várices se diagnostica en base a uno de los siguientes hallazgos endoscópicos: • Sangrado activo de una várice • “Pezón blanco” sobre una várice • Coágulos sobre una várice • Várices sin ninguna otra fuente que explique un sangrado 46 Tabla 4. Guía para el diagnóstico de várices esofágicas Várices pequeñas Cada 1 - 2 años Tabla 5. Diagnóstico diferencial de várices esofágicas/hemorragia • Esquistosomiasis • Insufi ciencia cardíaca congestiva severa • Hemocromatosis • Enfermedad de Wilson • Hepatitis autoinmune • Trombosis de la vena porta/esplénica • Sarcoidosis • Síndrome de Budd-Chiari • Pancreatitis crónica • Hepatitis B • Hepatitis C • Cirrosis alcohólica • Cirrosis biliar primaria (CBP) • Colangitis esclerosante primaria (CEP) Nota: todos estos producen aparición de várices esofágicas como resultado de hipertensión portal. 7.2. Un ejemplo de África ‒várices esofágicas provocadas por esquistosomiasis La esquistosomiasis es la causa más común de varices en los países en desarrollo ‒en Egipto o en Sudán, por ejemplo. En cifras absolutas, puede ser una causa más común que la cirrosis hepática. En algunas aldeas de Sudán más de 30% de la población tiene várices, pero su función hepática está bien conservada. Es raro que se descompensen y no desarrollan carcinoma hepatocelular (HCC). El sangrado de las várices es la causa principal de muerte en estos pacientes. Si se erradican las várices, esos pacientes pueden sobrevivir más de 25 años. 7.3. Otras consideraciones (Tabla 6). 8. Manejo de las várices y la hemorragia Las siguientes opciones de tratamiento están disponibles para el manejo de las várices y la hemorragia esofágica (Tablas 7 y 8). Si bien son efi caces para detener el sangrado, ninguna de estas medidas, a excepción de la terapia endoscópica, ha demostrado afectar la mortalidad. La escleroterapia endoscópica y la ligadura varicosa logran interrumpir el sangrado en hasta 90% de Gastroenterol. latinoam 2011; Vol 22, Nº 1: 42-52


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